Tengo pantalones cortos y un martillo, voy bajando las escaleras y apagaré la luz. Este cabello me esta matando, es horrible, quizá no lo sea tanto, sólo le falta crecer. Me gustaría no tener que escribir estas palabras y no estar trastocada hasta los huesos. Ahora pienso que no es el mundo.... quizá sea yo.... Dónde estabas hace unas horas, como es que contestaste, yo hubiera preferido dormir -no de ser tu quien llamaba-, pero mi teléfono seguía insistiendo.... supongo que no te deje opción. Esta vez no firmaré, será que puedes reconocerme? Será que puedes sentirme. A dónde iré con este eco destruido, inventame un escenario para naufragar. Ojalá no hayas saboreado mi secreto oscuro. Te amo con la vida.