Cómo te explico que no es una enfermedad ni un estado mental o de crecimiento, simplemente es, ha sido y será.El modo en que amo tal vez no sea el que tienes en mente como único, pero, ¿quién especificó que así tenía que ser?. No pretendo que lo aceptes o que lo entiendas, al menos no por ahora, se que en tu esquema social no tiene espacio este amor “diferente”.
Sin embargo, en dónde radica lo diferente, si es el mismo modo de expresión, el mismo beso, abrazo, la misma caricia; un simple ser humano. Existe una clave para la convivencia social sin necesidad de espantos, agresiones o indiferencias, se ubica entre esta selva urbanizada, se le conoce como “tolerancia”, palabra clave para el balance armónico universal.
La práctica de ella nos puede llevar a la tan anhelada utopía mundial, está tan a la mano, que es increíble que teniendo todas las herramientas necesarias sigamos avanzando en la dirección contraria, ¿la buena noticia?, existimos personas que tenemos conciencia de ella y no solo eso, sí la llevamos a la práctica. Lo que nos da como resultado la creación de cadenas tan fuertes y largas que nos han llevado poco a poco hacía lo que somos ahora, seres humanos amando sin ser señalados, he ahí la diferencia.
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