Reboto en las telarañas de mi sueño
Las gotas de mi sed tintinean
Mientras se pierden tus ojos
Me quemo de silencios.
Ahora mis yemas se drogan
Con tactos de naufragios
Tu ausencia, un imperdible
Tira de mi piel y mi cordura
Me aplasta contra un pecho premonitorio.
He llegado a llamarle “mala memoria”
Al hecho de no mencionarte en todo un día.
Texto agregado el 11-10-2008, y leído por 289
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