Hoy necesito volver a mi país, la angustia me embarga, salí exiliado desde Cauquenes mi país,
a un territorio conocido, pero ajeno como es Arica, el regimén político que me expulsó, lo dominó
mi padre el dictador Ginez, revocó mis privilegios y mi libertad, calló a mis conocidos y amigos,
sembró mentiras con su propaganda de odio y me declaró un elemento subersivo por no apoyar
la forma de vida que él, a través de un golpe, eligió por mi, fui desterrado y tuve que dejar
familia, amigos, trabajo y amor, desde esta nación que me acogió logré seguir adelante e
intentar manifestarme en contra del régimen imperante, pero fallé, mis palabras fueron silenciadas,
todo intento por abrir los ojos, de cuantos cayeron en el engaño del dictador, fueron en vano.
He sido privado de la vida a mi alrededor, de la humedad de la tierra que me vió crecer, de la
lluvia que en largos inviernos me bautizó, de la paz de un pueblo que apaciguó las ancias de
mi ya perdida juventud.
Como olvidar las caminatas al "Cristo", los baños en el "Tranque", los atardeceres en Pilén,
las promesas de amores eternos a Vanessa, el despertar al universo de la música en manos del
Maestro Alejandro Morales, las cazerías en las vegas a las orillas del río Tutuvén.
Así te recuerdo Cauquenes mi pueblo, mi ciudad, mi nación, mi país.
Espero que antes que el último capítulo de mi libro sea escrito, pueda volver a ti en el completo
anonimato, pero por sobre todo, con la eterna compañía de los que se quedaron allí, y que aún
viven conmigo tatuados en mi corazón y anclados al último trozo de alma que conservo para mi.