ESPINAS

El camino está sembrado
de espinas, y yo camino
esquivándolas, pero una
una flor perfumada
hechizo mis ojos y me
quede atada a su
color y fragancia.

La tomé suave en
mis manos y la acaricié,
la lleve hasta mi corazón
y mis labios, para dejar
en ella el beso mas tierno
y alegre.

Vino la primavera y
el sol le dio luz, y
tomé sus pétalos,
el rocío estival le
dio calidez, pero llego
el vendaval y se llevó
su dulzura y ternura.

Y apareció su furia
que golpeó con fuerza
todo mi sentir, y amor,
sus espinas se clavaron
en mis sentidos, y sangré.

Las lágrimas llenaron
todo mi sendero e inundaron
mi vida, la tormenta se llevó
el amor que un día le entregué.