Lustros avanzan
en noches de sol naciente.
El mediodía reluce
en las veredas abandonadas.
Las voces
se acogen al silencio
y la espera activa les reconforta.
Y se aprestan a resurgir
sin oponerse
a la poda de sus escamas.
El viejo desfallece
con el advenimiento
del joven amordazado
por cinco lustros.
Y arroja por la ventana
de la celda
los últimos papeles
asignados por el enemigo.
Y se sumerge en la sombra
metida en sus venas
con el foco encendido en su frente.
Y vierte en los ajoros
del prójimo
un afán de abrazar
sin el puñal
en la mano derecha.
Texto agregado el 10-10-2008, y leído por 346
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Lectores Opinan
26-03-2009
La condena a veces reside en vivir encerrados en nosotros mismos...Es bueno liberarse abríendose y reedescubriendo que aún se puede...a pesar de los fracasos.besos y******Matilde mancuspia
24-02-2009
Pareces un condenado en sentido literal Espero que no lo seas y sea tu capacidad de simbolización, por cierto maravillosa sea como sea marea-rioplatense
03-12-2008
Es un regreso a la libertad , dejando una vida atras, no vivida y con deseos de hacerlo , es misteriosa , me encantó =D mis cariños dulcequimera
02-12-2008
´realmente es condena seguir condenado ante lo real no?...es cierto que la vida el sueño estan lejos de estar cerca LlenadaCorreCaminos