SUEÑO LEJANO

Mascullando mi rabia, lleno de iras contenidas
he de vislumbrar el nido, vacío por el tiempo
mis miedos por recuerdos de mañanas que no llegan
se acrecientan cuando los temblores de tus labios
nacen de nuevo como ayer, en otros sueños.

¿Que harás cuando los horizontes estén colmados
de matices indescifrables por aventuras nuevas?,
con que vientos cabalgarás cuando las lluvias
de un verano mojen la palidez de tu rostro?
Ven, emprende el camino de prohibidos sueños
y cual niebla perdida entre las brumas
llega nuevamente a mis sueños
para mascullar mi rabia, mis iras contenidas
de haber sido el olor del perfume que brindó
en mis infinitos deseos, la ternura fresca
de un maizal pueblerino.