Y es que a veces eres tú, una sombra, de nuevo tú, pero en resumen es un poco de los dos; la sombra que me impide moverme al compás de tu melodía, un aria desconocida o al menos olvidada.
Pero a veces eres simplemente tú y esas ventanas cristalinas que me invitan a entrar con ambas puertas abiertas, entre esas palabras que encandilan mis oídos, o tal vez el reflejo perfectamente transparente de lo que siempre ha querido ser.

Nos movemos al ritmo de un tornado y el miedo de estrellarnos en cualquier instante me paraliza convirtiéndome en simple viento. Aire, como ese aire fresco emanado de tu boca, con aliento a misterio y caramelo, listo para ser impregnado.

Pero a fin de cuentas sigue siendo un poco de todo, y en ese todo me encuentro yo, visualizándome como una pieza más en este universo por construir, quiero ser complemento; pero finalmente soy simplemente yo con un poco de ti, y es que a veces eres tú, una sombra, pero tú.

((GARM))