El extraño Los ropajes del caminante distinto Hacían que se le imaginara lejano. Por algún extraño motivo Sus vestimentas distorsionaban La distancia. Su figura, convertida en movimiento constante, Alertaba a los observadores desconfiados. Su altura, que variaba con el firme Confundía a las cotas de relieve. El color de su cabello lleno de irisaciones Provocaba desconcierto a la luz. Su mirada era imposible de ver. Sin embargo se podía sentir Clavada en el ambiente, Vibrante. Aguadulce, octubre de 2008 José María de Benito
Texto agregado el 09-10-2008, y leído por 191 visitantes. (2 votos)