Para los que con el
tiempo han aprendido
a amar la nostalgia
de mi querido Concepción.
DiagonalFreirePrat.
Caminar con el rumbo a espaldas,
piel en decadencia
y el sentir un poco más debajo de toda razón.
Pisar, pisar tan fuerte,
que el asfalto se haga polvo.
En diagonal emprender la mirada
al rincón mas puro,
a la simpleza que crece lenta
tras cientos de pasos
sedientos de saber, de vida;
en diagonal, con alcohol, con humo,
pisar, pisar tan fuerte,
que el asfalto se haga polvo.
Aparecer desprovisto de imagen
en la ruta del coraje escondido,
en la ruta del verdadero padre de lo que pisamos
en su patria permanecer
indeciso bajo tres colores
y decenas de miradas automáticas;
ahí,
apoyado en los últimos segundos contados,
con temor, silencioso,
sin poder alzar la mano,
y tomar el otro extremo
que me acerque o alivie;
en verde
camino y camino para
pisar, pisar tan fuerte,
que el asfalto se haga en polvo.
Me siento
en el valor antepasado,
en la crudeza de la historia
en las guerras por poder
en el dolor enraizado
en miles de ojos
y observo sigiloso
flores surgir del pavimento,
paredes hinchadas de colores y formas,
entre bordes finos y cuadráticos,
en los que se desprenden
esperanzas de vida y muerte,
renovando el gris rutina,
dando paso a mundos llenos de sentido y elocuencia,
de esa que sobresalta los ojos,
hace latir la sangre
y
pisar, pisar tan fuerte,
que el asfalto se convierta en polvo.
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