ESPEJO DE FERIA


¿Por qué no me miras a los ojos?-me dijo.
En ese momento sostuve la mirada fija hacia él
Tantas respuestas venían a mi mente en ese instante
Y una risa sarcástica que no pude evitar.
Cuál podría ser el dictamen más certero.


Podría decirle que en sus ojos reflejo mi figura distorsionada
Porque tengo presente aún hoy,
Sus palabras,
Esa ultima imagen de mí.


Creo advertir lo que en algún momento le confesé.
Pero, no puedo mirarlo por cómo terminó esta historia.
Esa amistad a medias.


Ahora es un destello de lo que no quiero recordar
De lo que me convertí por ese amor
Que estrelló contra el piso.
Dejándome tan vulnerable ante los demás.
Expuesta a todas las miradas y las burlas que las acompañaban.


Trató de calmar su espíritu.
Borrando sus errores: YO
Restregándolo en mi rostro.
Es fácil quejarse ahora, pasando por alto sus frases.
Pidiendo algo que no merece.
Para tratar de sentirse bien.
De calmar su conciencia.


Ha pasado el tiempo, lentamente
Ni soy yo la misma; ni es él quien veo ahora.
No son los ojos que una vez amé.
Aquellos que me reflejan.


Mirarlo, es ver alterado mi propio ser.
No puedo avistar más esos recuerdos deformados.
Ya borrosos por el tiempo.
Marchitos de revivirlos tantas veces con dolor.
Qué podría decirle hoy.
Mi risa lo fue todo al final cuando respondí:
No eres más que un espejo de feria.