En la noche de esta creciente luna
espero a mi amado cual caballero en batalla
que enfunda su espada en el corazón del destino
para buscar por fin a su enamorada
he de ser yo me pregunto en este instante?
mas debo esperar para verlo en su cara
cuando regrese del camino errante
con la luz en sus ojos de perlas doradas
y sabré de su lucha en su alma cansada
sabre de sus heridas profundas
de sus marcas moradas
de su piel mi palacio en las noches heladas
y si vuelve a mi
y si vuelvo a él
y si caigo rendida ante él encantada
y si el amor me sacude en su recuerdo
a la espera de verle, a la espera de besarle
con sed de su aroma esta noche estrellada
me quedaré dormida soñando que regresa
en su guerrero corsel que fiel le acompaña
y le alimentaré tras su hambriento camino
el cuerpo, los ojos, el corazón y el alma
Ay! de mi noche esperando al amado
Ay! de mis manos que tanto le extrañan
su sonrisa resplandecerá en mis ojos
aunque nunca le tenga mañana
y asi moriría en el ocaso esperandole eterna
cual errante flor que se abre esperanzada
mirando al horizonte esperando que aparezca
anhelando que se salve, que el amor me lo traiga
que el destino no puede ser tan desdichado
que el amor si existe aún en guerra
y si la tormenta lo libera a mi lado
nunca más será su sangre en el campo de batalla
y será el Rey de mis dominios
en mis tierras de sol su ira decantada
Texto agregado el 05-10-2008, y leído por 87
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Lectores Opinan
07-10-2008
Buena poesía, con el amor de las abuelas, es decir, del bueno! Un saludo marxtuein
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