En cuanto pablo despertó como pudo tomo un taxi, estaba como loco desesperado por llegar ahí, algo extraño como una energía le hacía creer que Alejandra esperaba ahí por él.

Cando llego no veía a nadie, más que una silla de mármol con una paloma en su brazo, Tomo su cabeza y pensó ¨¨que boludo soy, me demore mucho en llegar o solo fue esta absurda soledad la q me hizo imaginar q aquí Alejandra podría estar¨¨.

Se estaba enloqueciendo, no lo podía evitar, la necesitaba ella era parte de su respirar, cayó de rodillas al piso y mirando al cielo reclamo a DIOS el por q de su desgracia.
En ese momento sintió una energía increíble aquella energía que solo con Alejandra lograba canalizar cada vez que su rostro veía a través de la camarita del chat.

Estaba desolado llorando en frente de la catedral quien dijo que los sueños se hacían realidad. Se levantó, y camino hacia la avenida y cuando fue a tomar el taxi, Un grito en la distancia se escucho.

¨¨Pablo no te vayas soy yo¨¨. Miro hacia atrás y era ella, su Alejandra!! Estaba aquí, en córdoba, como en el sueño después de tantos años de sufrimiento, después de tantos años de soledad.
Corrió hacia ella como pudo La tomo entre sus brazos y la abraso tan fuerte como si no quisiera soltarla nunca más..
La besaba, y ella sonreía, no estaba como en el sueño ya no estaba triste era su princesa, su Alejandra.

Pero bueno dijo ella ¨¨suéltame ya, me vas a ahogar pablo¨¨.
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El reacciono, es que no podía creer que ella estuviera ahí.
¨¨Pero, decime Alejandra como es que has llegado hasta aquí? A que has venido?¨¨


-Desde el día que me alejé de ti no he sido feliz. Cada día que pasaba te extrañaba más y más, sé que fui egoísta al no saberte escuchar tres años atrás. Los siento… lo siento, perdóname, pero te amo –dijo ella.

-Pero dime, ¿cómo es que has llegado aquí a la catedral? –la miraba con asombro y alegría a la vez, Pablo

-Mira, tuve un sueño hace una anoche. Estaba en mi oficina y me quedé dormida. Empecé a soñar… te veía aquí sentado llorando, te veía triste, era como si me estuvieras llamando. Te veía, pero no te podía tocar, entendí que algo estaba pasando contigo y decidí venir hasta acá… como pude tomé mi carro manejé hasta el aeropuerto dejé todo tirado. Compré mi tiquete y volé hasta acá. Al llegar, vi que no estabas así que entré a la Catedral a pedirle a Dios que me ayudara, porque ya no podía más con mi soledad, esperé a que entraras. Sabía que en algún momento entrarías por esa puerta, algo me hacía pensar que así sería, pero no fue así. Cuando me resigné me levanté y salí hacia la avenida y ahí te vi. El corazón me quería salir, mi reacción fue gritar y aquí estoy, vine por ti.

En ese momento el cielo se iluminó, salió el sol precioso como nunca antes había sucedido y una voz de fondo se escucho:
-Ángeles míos les hice una promesa y la he cumplido sé que pasaron por muy duros momentos, pero debía probar que tan grande era aquel amor que sentían, pasaron pruebas muy difíciles y siguieron siendo fieles uno al otro, su amor jamás murió ahora sean felices, les doy mi bendición.