Nazco aqui entre sus manos, entre sus pensamientos mas suicidas, en uno de los dias mas oscuros de su vida. Aqui estoy, siendo completado paso a paso, como una gran obra de arte, como un desahogo de su alma. Me termina y cobro vida, veo la tenue luz del dia por primera vez y una lagrima que cae de su rostro me bendice. Oh padre mio que has brindado vida aun en las postrimerias de tu muerte, que te has regocijado solo con el nacimiento de esta fragil criatura, padre mio, viajare el mundo y te prometo que cumplire tu mision.

Asi sin mas, me suelta al mundo, me envia en direccion del destino y me hace saber que todo depende de mi. Ese cielo naranja que me cubria en mi nacimiento ya se ha perdido y voy sintiendo ya el vaiven de la vida. Comienzo a encontrar destinos en mi camino y a aprender que el mundo es solo un pedazo. Dejo atras ese lugar, me dirijo al oeste. Mi primera parada me muestra un cielo negro, lleno de humo, me hace retroceder un momento pero la inquietud que me provoca el saber que hay detras de esa cortina de humo, descubrir tal historia y los misterios que oculta, me hacen querer seguir mi camino.

Duermo aqui esta noche. Seguire mi camino mañana. No despierto aun cuando ya la vida me obliga a proseguir mi camino, a ese deber que me envio mi padre. Llego a un lugar donde el tumulto es tal que casi no puedo ni respirar. El color marron tal peculiar en ese lugar se encuentra por doquier. Debo continuar, no me puedo detener por mucho tiempo en aquel lugar para hacer de turista en aquella magistral obra de amor. Continuo mi camino y mi proximo destino encierra mas dolor y miseria que historia. Paredes y suelos manchadas de sangre que solo las puede ver un alma pura asi como la mia. Dormire esta noche alli, ya no tengo a donde seguir hasta que vuelva a ver el Sol mañana.

Desperté temprano, antes de que la vida comenzara a girar nuevamente y me detuve a admirar el paisaje. Ya cuando el tren partió yo estaba preparado para soportar el golpe del movimiento. Cruzé el mar de eso estoy seguro y llegué a un lugar donde la pretención y la violencia hacian eco en cada esquina, no me debia detener mucho pero el tiempo era corto este dia, asi que tuve que pernoctar entre los aliados de mi destino.

Al siguiente dia el avión me espera, estoy seguro que hoy mismo tocaré costa antes de que llegue el atardecer y asi mismo fue. No me equivoqué, alli estaba yo, en tierra de oportunidades, en tierra de libertad, a la vera del mar sabiendo que ya mi destino estaba cerca y sabiendo que mi padre se sentiría tan orgulloso de mi.

Continué mi camino al dia siguiente hasta llegar a mi destino. La expectativa me corrohía, no podía contener el miedo, los nervios me traicionaban. Andaba yo de la mano de aquel hombre que me llevaria a mi destino, ese hombre vestido de azul como tantos que habia visto en mi largo viaje. LLegamos al lugar, a donde aquella mujer que al parecer no nos esperaba pero que solo al vernos cambio su semblante por completo. El hombre de azul me deja con la mujer, ya no puedo contenerme, le salto a las manos a la mujer y exploto como nunca lo habia imaginado, tenia tanto que decirle. Comienzo diciéndole "Querida Aurora" y le continuo contandole que mi padre la extraña tanto pero no me refiero a él como padre sino que comienzo a hablar de él en primera persona, me convierto en él en ese preciso momento. Le cuento que la guerra esta en su peor momento alla en Japon.

"Amor, si supieras cuanto te extraño porque siempre lo fuiste todo para mí. Pero lo nuestro no puede continuar, yo sé que nunca regresaré a casa y no pretenderé que me esperaras el resto de tu vida. Por favor olvidame como yo estoy seguro que yo te olvidaré con la muerte, no mereces el continuar viviendo sin saber lo que me ha sucedido, eso no es vida. Casate de nuevo, dile el chiquillo que llevas en tu vientre que ese nuevo hombre es su padre, nunca le comentes que el hombre que lo engendró no tuvo el valor para regresar a su hogar, que no pudo contener la bala que le destrozó el cuerpo y que con su ultimo aliento de vida decidio escribirte esta carta. Tirala a la basura cuando termines de leerla, no quiero que en tu vida queden rastros de mi existencia. Lo siento por haber roto ese promesa que te hize cuando salí de casa. Perdon amor mio, siempre te amaré".

Lágrimas me bañan tales como las de mi padre, la mujer me aprieta contra el pecho cuando comienza a llorar profusamente. El hombre de azul parado alli en el portico aún trata de contener el llanto pero una lágrima tambien rueda por su rostro. Y yo, la carta del soldado en su ultimo aliento de vida, no se que hacerme. Pensé que le daria orgullo a mi padre y felicidad a los que me recibieran, pero veo que solo he creado dolor y pena. ¿Porque padre mio, porque me has hecho vivir esta escena tan cruel? Mujer por favor cumple lo que te pidio mi padre, rompeme y tirame a la basura, termina con esta cruel vida, termina ya con esta tortura.