- ¿Ya te aburrí?
- No, era un momento de silencio, tú siempre los arruinas - y el ríe diciendo que es solo una broma.

- Estoy en un túnel…

Encerrada en un maldito agujero donde los rayos del sol no alcanzan mi cuerpo y la temperatura es tal que veo mi aliento escapar a través de mis labios heridos.

La oscuridad me rodea y grita en mis oídos que estoy sola, que nadie va a venir porque irónica y simplemente no los dejo entrar.

Sé como puedo salir de toda esta mierda, sé que es lo que quiero y anhelo, pero estoy aterrada, no puedo moverme, no puedo dar ningún paso.

Estoy congelada, de rodillas y en esta eterna posición voy dejando que los animalejos devoren mi carne y tomen todo de mí, los gusanos fríos y gelatinosos caminan por mi rostro y devoran mis ojos… yo los dejo, no tengo valor para moverme, prefiero que me devoren a aceptar la verdad de mi historia.

Quiero gritar y no puedo, algo me tapa la boca y afirma mis tobillos.

Trato de ver quien o que es pero los gusanos ya han terminado su trabajo y se aprontan a devorar mi interior…

Siento la voz de quien me sujeta y un escalofrió recorre mi cuerpo porque es mi propia voz, soy yo quien me sujeto y amordazo, soy yo… la miserable cobarde que no se atreve a levantarse y correr... veo la salida, pero no me atrevo a llegar a esta, prefiero toda esta pesadilla a admitir mi verdad.

Es mi inseguridad, es el terror de encontrar mi realidad, de aceptar mis emociones lo que me llevan a quedarme quieta y dejar que la putrefacción continué su proceso.


- Yo prefiero estar solo y k todo este oscuro, para k así la próxima vez k vea luz o alguien me ayude a salir no vuelva a entrar ahí otra vez.