Si he de marcharme así, tan de repente,
yo necesito decirte algunas cosas,
aquellas cosas que no preguntabas,
aquellas otras que no te decía....
Te conté que llegó la primavera?
En las calles hay lapachos floreciendo,
y la magnolia mora de la esquina,
despide los pimpollos del invierno.
Te conté que la vida estaba afuera?
no recuerdo si te dije que la música
me esperaba en todas las esquinas...
y que el sol se detuvo muchas veces
para pintar el carmín en mis mejillas.
Yo deseaba contarte que la noche,
era un cuenco de magia bajo el cielo,
que la luna me espiaba por las calles
que rodaba jugando a la escondida,
me perseguía de azul en el silencio,
gritando piedra libre en las esquinas.
Sabías que los grillos me esperaban?
que me saludaban las vitrinas?
Te dije que había versos en mi almohada?,
que mi piel te recitaba las caricias?
Ya ni recuerdo si alguna vez supiste
cuanto deseaba besarte la sonrisa.
Miradas de mis ojos te gritaban
que moría del síndrome de vida,
y ahora aquí, abriendo puertas,
escapando de tumbas y rutinas,
a pesar de este amor tan solitario,
a pesar de este monólogo infinito,
a pesar del dolor que me divide,
quiero mi vida de nuevo,
y debo irme...
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