A mitad de la noche desperté recordando algo,
recordando lo que nunca quise olvidar
tomé las llaves de mi alma
y juntos recordamos lo que un día nos quitaron.
Por años quise aprender a volar
y a mitad de la noche recordé que ya sabía,
subí al tejado de mi habitación
batí las alas y comencé a soñar.
Viaje por sobre la ciudad dormida
cruzando nubes de sueños y apreciando a los ángeles caídos
avanzo en la vida desde una estrella
reconstruyendo mi vida de esta manera
Tome de la mano a mujeres amadas,
despojándolas de las pesadillas, sacándolas de el infierno,
mostrando el mundo de mis sueños,
llevándolas a viajar por las estrellas dormidas,
acariciando sus suaves rostros con sedas marinas,
fabricando para ellas un castillo con luces de luna llena.
Volé tan alto que tome de la mano hijos perdidos,
acaricie el rostro de la vida en llamas
recordé la primera vez que emprendí el vuelo
que entre luciérnagas me llevaron a conocer el destino
Como la primera vez me senté solo en una cueva en la montaña,
observando el reino de los hombres dormidos,
bebiendo del manantial de la vida, repose mis sueños,
esta vez la humanidad no roerá mis alas,
esta vez no olvidare abrir la ventana,
para que los sueños olvidados viajen por mis entrañas.
Aun espero volver a ver aquellas luciérnagas,
por mientras volare tan alto como pueda.
Ayer tome la mano a mi hijo, prometiendo jamas abandonarlo,
ayer viaje junto a mi madre, pidiendo que jamas me abandone.
Aun espero las luciérnagas que me enseñaron a volar,
por mientras vivo en una choza en el mar,
cuidando y protegiendo el dormir de la humanidad,
espantando tus pesadillas, enseñándote a soñar.
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