(viendo el espacio vital)
Un verde y basto país no existe nunca existió,
con ojos diferentes en la vida somos iguales que un cangrejo,
una hormiga un esqueleto seco en el desierto, es igual la comparación porque el espejo inevitable de la tierra no hace ver a si,
o una semilla de espiga, un cordón hecho materia para después hablar de evoluciones y primates,
sentí el canto de los caídos,
como si de una grande guerra se tratase,
era una letanía lenta y que fraguaba tan solo el mortecino mañana de los hombres,
un todo es imposible,
porque los astros y cenizas en su espacio
tiene un motivo de sus distancias
es justo que sea a si,
esto si que es justo,
como el eco en los oídos de un pastor,
y en el sabor salino de las aguas del mar el pescador pone sus redes para pescar,
y las aguas le conceden el espejismo de Narciso,
un pescador, siente diferente su amor por el mar que es su casa
su mansión,
que no es mansión de Arcanos y serpientes,
si no tan solo profundidades.
Mismo que insistamos la cualidad acérrima de las cosas tienen un orden, un principio,
los ojos
son capitales porque ven diferentes,
cada especie de la tierra ve su universo y lo guarda como legitima corpórea necesidad,
las pupilas que viven dentro de nuestras visiones,
son latitudes y cercanías,
en cada hombre ve diferente,
por que es única
mientras la luna exista quedaremos con las orillas de la incertidumbre,
siempre de frente sera
para nosotros mismos..
Juan_Poeta |