En aquella conversación descubrió cuanto le gustaba ser admirada, seducida, halagada…
Su autoestima en decadencia se fortalecía con estas actitudes y favorecía todo aquello que intentara llegar a ella a través de este mecanismo.
Todo comenzó hace ya una buena cantidad de años , años de casa, familia, abnegada domesticidad que hicieron morir parte de su ser, o por lo menos dejar dormido cual cuento de la bella durmiente tras esa cortina de matorrales con espinas.
Llegó un momento en que su otro yo, despertó con ganas de revelarse en todo sentido. No más dedicaciones sin retroalimentación, no más caricias forzadas, no más preocupaciones, para que?...si todo seguía su rumbo igual con o sin ella?
Fue como empezó todo su cambio…el paso de los años, no logró matar esta ansiedad, por el contrario, la agudizó, y a través de esto el proceso de cambio fuè rápido y sin dolor.
Todo su entorno cambió. Toda su cercanía, cambió, pero su interior siguió allí como un roble.
Parte de esto solo fue en el envase, lo cambió y pulió de una forma en que todos cuantos pudieran observarla, disfrutaran de una vista agradable y seductora, misteriosa, difícil de olvidar con rapidez su comportamiento y su personalidad.
En una oportunidad, con la calma que la caracterizaba, pero con ese imán que caracterizaba su trato, se cruzó por la vida con alguien similar. Sus conversaciones eran interminables, al igual que sus besos y caricias. Era un espejismo dentro de una realidad oculta, donde los aromas y pieles entrelazaban gestos y placeres indescriptibles.Todo parecía perfecto, solo eran ellos. Dos seres eternos que solo vivían para amarse y seguir amándose. Sin embargo la cruel y forzada realidad no espero su turno…llegó a desenmascarar sus vidas de cuento de hadas, había que despertar, a esa dolorosa he injusta realidad……………
Fue cuando sonó el inoportuno despertador…ya era un nuevo día, había que tirarse de la cama y comenzar un nuevo día laboral….