Mi alma es una linea temblorosa
me ahogan palabras que viajan en el viento
un confin silencioso de formas que imagino
en la mañana azul me circunda
destrozando todas las barreras.
Recién naces en el atardecer
te desgranas del crepúsculo,
eres la huella que quedó en la noche
mientras el viento golpea mi ventana
lejanas sombras te descubren.
y gritan tu nombre, nombre sideral azul y mío
¿Cómo podré abarcar con mi palabra ruda
todas las piezas que forman mi cariño?.
Mi pensamiento viajero del mar
nace y muere, se agranda y se agita
explota en mi corazón cuando acaricio tu recuerdo
Soy solo como el mar,
hermano en la sal de una pequeña lágrima
decenas de noche que se fueron
solo dejaron secretos y silencios
Acorralado en lejanas arenas,
donde el agua borró tu nombre
único y distante, en donde el sobresalto
del arco iris sembró de fuego y estival la tarde
Ahora como vaso me he vertido en las sombras
ahora que he compartido el silencio y el secreto
con las infinitas lámparas nocturnas,
me acosan y sepultan antiguas palabras
que muerden el recuerdo.
Mi corazón como un reloj
tiene un ritmo acompasado y silencioso
Mi corazón como un reloj
explota en los atardeceres
en nuestra hora señalada
en donde el crepúsculo temblroso
como enredadera florece en tristes besos.
Yo te amo, más allá de mí
donde la palabra se pierde
y se conjuga el idioma de los ojos, en donde,
el universo se calcina y renace
en donde, el tiempo se detiene
sepultando mariposas con un compás celeste
y la golondrina acróbata en sus alas
cruza rauda siguiendo primaveras.
Yo te amo, por lo inexplicable
hermoso y dulce, desde mis comienzos
desde el primer verso,
más allá de los labios que solo producen palabras
Yo te amo con letras deformes
desde siempre.
mi alma es un verso desgranado y tuyo.
Anoche pasó el viento
cubierto de enredaderas y un festín de hojas.
Pasaron tantas cosas por entre los días
que el alma apenas logro permanecer en mi pecho,
de pronto nació tu palabra, que viaja en el aire
y el pensamiento fue fruto que creció en el desierto
y el ruiseñor abandonó las sombras, llevando en las alas, todo el nacimiento de la primavera.
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