Las memorias de Raul un loco con siete vidas

No existe la Navidad. No existe ni el infierno ni el cielo, solo existe el limbo, un túnel donde se encuentran buenos, malos y locos.

El infierno esta en el cielo y el paraíso en la tierra donde premian tus crímenes de tus otras vidas.
Yo nunca sueno por eso lo que voy a revelar es un sueno despierto. Yo tenia siete vidas y siete nombres lo cuales dependían del dia de la semana que fuera. Yo era Fernando los lunes, Paco los martes y asi sucesivamente hasta llegar al domingo en que yo era yo mismo, Raul. Lo único que nos diferenciaba era que todos teníamos personalidades distintas aunque por dentro eramos un solo hombre con siete espiritus.

Al pasar los anos una tras otras de mis vida fueron muriendo. Fernando murió contagiado de SIDA por una prostituta, Paco murió en Barcelona por una bomba de la ETA y asi a medida que se iva achicando mi vida yo me iva convertiendo en loco hasta que un dia eche a correr por las calles gritando:” me han matado seis vidas, me han matado seis vidas”
Y fue asi como pare en este manicomio.
No importa aquí ahora estoy libre y tengo la ventaja de que aqui nadie me entiende porque si me entendieran dirían que estoy loco.
He querido pactar con el diablo pero el no me responde y yo lo comprendo porque hasta que alquien de verdad baje al cielo no hay oportunidad para que yo suba al infierno.
Escribo esta confesión porque estoy loco, pero no lo admito, prefiero estar loco y a sola para que nadie se entere.
Ayer me reuni con mis otras seis vidas para decidir cual seria nuestro destino y todos acordamos a unanimidad beber agua bendita que transforma a los locos en cuerdos y asi cuando el diablo nos envie a todos al paraíso podremos seguir diciendo que estamos mas locos que cuerdos.