Con placer ¡Oh! Inclemente irrealidad, soberbia arraigada cuando en mis venas la sangre se droga, la mente se abruma y mi cuerpo se excita. Tiempo pasado, humo inalado ampolla inoculada corazón desbocado mente atrofiada destrucción de mi cabeza violo a la doncella. Acaricio su pelo te digo: - hueles bien, no tienes que temer. Abre tus piernas, y deja entrar a mi instinto carnal en tu corazón déjame liberarte. Beso tus labios huelo tu aliento siento tu piel, y un regocijo recorre mi cuerpo al tomarte del pelo al acariciar tus pechos. Placer veo en tu rostro ya de miedo no encuentro rastro cuando recorro tu piel con todo mi placer.
Texto agregado el 24-09-2008, y leído por 155 visitantes. (2 votos)