La fé es enamorarse de las cosas y creer en todo.
(pronto entenderan por que lo digo).
Una recreación permanente de lo que no viste,
algo así como que todo te pertenece,
siendo vidente, dueño y señor. Pero también esclavo, en el buen sentido de la palabra,
de ese pasado que nunca avandonas.
La fé es una forma de amor, unas manos que acarician, el espacio invisible, que abarca otro mundo, que brinda su calor.
Trío de amor y muerte (aguarden ahora se cierra la idea).
Pero los laboristas unidos con los socialistas están modificando la estrutura social del imperio y sus colonias, porque siempre confrontaron,
pero hiciero una alianza de picaros amantes ocacionales. Se ha modificado la cosa.
Pero mí propia fé no está puesta en esta alianza prometedora, porque la emulsión es pasajera
¿que ocurrira cuando luego se separen? Nadie lo puede predecir. No poseo fé para esta porción de moderna realidad. La fé no se socializa pués es personal, tampoco presume una incursión,
pués es una llama ensendida en una legítima hogera.
Los laboristas ponen el acento en la inisiativa personal, entendiendo que esa motricidad está asociada al ser, allá adentro de la propia alma,
o sea que ninguna sociedad puede adjudicarse como propia dicha energia cósmica al servicio del señor. Es inconguente pensar que el mal camino, resultó ser una la labor realizada, porque esta acción no estuvo al servicio del bien.
No será la sociedad la que os defendará del agresor, sino ellos mismo matando langostas.
Por otro ex lado: La fé socialista esta puesta en compartir con el otro, haciendo un numero dispar pero no tan lejano, dentro de una red humana que habita la esctructura burocrática.
Aquel que remando se pierde como hormiga en el horizonte, sin hacer de su arte una ofrenda pública, debe darse por contento, porque ahora el Estado le dará una pensión por haber enfrentado la adversidad del ancho río, sin exigirnos aportes jubilatorios.
El socialismo es una confabulación de personas super activas que ponen la fé en la fortaleza que emerge del poder generalizado.
No está mal, pero siempre se contrapuso al mono evolutivo devenido en una coraza de metal;
seguramente como de costumbre la vapuleada fé, oficiará de elemento que amalgame esta dicotomia, colocando esas papas sobre el rescoldo.
No sé después como cuerno haremos para contestar con coherencia las preguntas en el juicio final. Europa se partió al medio por esta controversia, se desangró luchando para saberse profunda, quedando huerfana de amitades,
que de golpe se apartaron como hullendo al ver el mounstro de dos cabezas arrojando el feudo por la ventana. Obviaron la cascara que era la fé perdida en el desierto. (Faltó a la sita el cuarto integrante,
que no era el sol sino los epíritus de fraternidad.
Te quiero papito pero pan poquito, etcetera,
balbucearon al oido palabras inútiles que se esparcieron como hojas escupidas en las orejas).
El Laborismo es un puente que permite el transito sobre el territorio. El socialismo, es la bandera desplegada en la tribuna repleta. La fé, son las tetas de la burra, llenas de leche, para amamantar.
-Solo unos días, después has de regresar,
para nunca más volver a partir en vano.
El resto que miren sentados, los cuerpos unidos por el amor.
Pero en esa tribuna arden las miradas
(igual que en la bolsa de comercio caen las acciones) hay seres por todas partes que dependen de esa novela cruda, con tantas baterias cargadas empujando, ese argumento con brazos que aprietan vuestra osamenta, que como un pulpo gigante con millones de ventosas, sostiene con la sopapa personas de la cabeza.
La gente esta cansada de este circo redundante, donde ya no sabemos que pensar, como hacerlo con la mente así de obnuvilada...
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