Suspendida en el recuerdo, y en la reflexión...

Hoy aprendí algo valioso. Las lágrimas, no tienen por qué ser de sangre. Y la voz no tiene por qué seguir siendo débil.

He tenido miedos, y me pregunté, ¿miedo a qué?, no encontré respuestas, solo me di cuenta que mi miedo más grande es al temor en sí, ¿Miedo a tener miedo?, ¿No es redundante, o ambivalente?...

Y decidí enfrentarlo, decidí dejar de tenerle temor al miedo, y decidí empezar a rugir, las heridas permanecen, pero ya no las limpio: LAS CELEBRO.

Sería hipócrita decir que no hay dolor, sería falso no reconocer que en mi hay un gran duelo, pero ahora estoy luchando con el, esta batalla será vencida por quien al final, le pierda el miedo a soñar.

Hoy celebro mis lágrimas...
Hoy mudo de voz,
Hoy pido perdón...
Pero sigo en mi evolución.

Y seguiré aquí en este tibio rincón, esperando que algún día; tu dirección se cruce nuevamente con mi evolución.

No hay vacíos, porque tu recuerdo es ahora una melodía, que me hace soñar y pensar que mañana, es simplemente otro gran día.