Que me valla a la mierda yo y mi mal presagio, tú y tu boca inmunda...
Que me muera de pena y me enronche de rabia... Que seas una vez más la víctima, esa es tu area... tu mayor virtud... el humo y los espejos.
Que te dedique estas líneas, si al fin y al cabo ni sé a quien le escribo... No eres ese que me hizo dar a luz entre precariedades... no eres tu, ni tu sombra...
Poco importa que yo me pierda en la figura que dejé atrás un día, la niña que se hizo humo entre lluvias...
Texto agregado el 23-09-2008, y leído por 87
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