Ovidio el cocinero del jefe

En aquellos tiempo en que reinaba en una pequena
isla del caribe un dictador dueno de villas y castillas y ferreo tirano dominante de todos los
ciudadanos cuentan que un cocinero desempleado solicito trabajo en su casa.

Ovidio tuvo la suerte de que apenas hacian tres dias que el viejo cocinero habia muerto y le dieron
el puesto.

El consome del jefe era un potaje especial se utilizaban doces gallinas selecionadas y se ponian a
hervir en una olla de cinco litros y hasta que el liquido no se consumiera de tal forma en que solo quedara liquido para dos tasas la olla seguia hirviendo.

El medico Espanol que le dio esta formula a Trujillo le habia garantizado de que le proveria de una extraordinaria energia que correria por todos sus organos incluyendo el de fuerza sexual.

Ovidio no tubo suerte porque el jefe no veia los resultados que obtenia con el consome de el y
que eran muy distintos a los del fallecido Elpidio.



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A veces cuando se atraviezan malos momentos surgen buenas ideas.

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Y fue asi como Ovidio triunfo y los brios sexuales del dictador volvieron y hasta logro un ascenso y lo asimilaron a la guardia como sargento y el Jefe se lo llevaba con el a todos los pueblos y ciudades donde tenia que pecnotar.

Pero en adicion a sus dos tasas del consome afrodiciaco el tiramo tomabq tres vasos de pegapalo pues su yerno Rubirosa se lo habia recomendado
como lo mejor para apagar la fogosidad de cualquier mujer incluso las viudas y
adolecentes.

Esto no valia de nada pues el dia en que trujillo no tomaba el consome de Ovidio su miembro viril se degonzaba y asi fue como Ovidio
consiguio un ascenso a segundo teniente.

Dicen que la verdad a la larga siempre se sabe y
esa madrugada, pues era a la cinco de las mananas que empezaba a hervir el potaje, Ovidio se dejo vencer por el sueno y tiro una pavita en una silla de cuero de la cocina que usaban para descansar.



Dijo aterrorizado Ovidio





No transcurrieron mas de diez minutos cuando vieron con pavor que el coronel Oviedo entraba a la cocina.
pregunto.

De inmediato tres guardia se lo llevaron en vilo al comedor del presidente Trujillo.

Ovidio aterrorizado vio como sobre la mesa del comedor habia un plato con un ojo de pecao y otro con una pesuna de cabra y un pedazo de jenjibre.
dijo el jefe muy enfadado.

le dijo con voz tembloroso y la cabeza baja Ovidio al jefe.





Con el tiempo Ovidio se transformo en un gran
cheff y logro que Trujillo se lo cediera a su amante
Lina y desde el restaurante de ella Ovidio le mandaba todas las mananas sus dos tasas de consome chino al jefe.