¿Dónde esta el niño que yo fui
sigue dentro de mí o se fue?
(TE RESPONDO PABLO)

Lo Infinitamente Buscado

El niño se mantuvo quieto con lazos de vergüenza y miedo. Disimulo era su camino preferido.

La risa contenida, el llanto reprimido.
La frente arrugada, los ojos escondidos.
Las manos apretadas, el cuerpo encogido.

El niño logro escapar...

Miradas cabizbajas, susurros envidiosos, bocas chuecas y manos atadas recibió de respuesta.

Buscó una sonrisa, una mirada, un abrazo, un cariño, un beso... caminar corriendo, gritar silbando, embarrarse, esconderse bajo la cama, enterrar hormigas, cazar saltamontes, tocar el timbre y arrancar.

La encontró, encontró lo que buscaba, pero solo una, una mirada pérdida en la multitud gritando con ojos de auxilio.

Se encontraron, sí y se abrazaron por siglos, como quien abraza a lo infinitivamente buscado.

A veces vuelven a dormir, vuelven a quedar quietos para disimular. Pero cuando los ojos y las caras ya no están sobre ellos, despiertan de la eterna pesadilla y sonríen, caminan corriendo, gritan silbando, se embarran, se esconden bajo la cama, entierran hormigas, cazan saltamontes, tocan el timbre y arrancan.