UNA PRINCESA EN EL SIGLO XXI
Había una vez una chica corriente, una chica moderna con una vida normal,
Adaptada a los tiempos en los que vivía, pero esta chica siempre tuvo un sueño,
Le hubiera encantado ser una princesa, pero no a los ojos del mundo,
a los ojos de un caballero,” que bonito sería ser su princesa”, se decía.
Princesa de las que están en los torreones esperando su gran amor,
de las que consiguen un amor, de cuento, como no..
Un día en el sitio menos indicado, lo deseó con tanta intensidad y con tan mala suerte
Que un malvado mago, de los que en estos días por supuesto no se encuentran,
la oyó y con su infinita maldad se lo concedió. Pero a cambio lo tendría que pagar,
su corazón se volvió invisible, solo para ella, algo imperceptible para los demás,
se llenó de cadenas, cada una con una misión que su Paladín tendría que desvelar.
Ella muy triste, se lamentó, donde encontraría en estos tiempos una persona adecuada
a esta situación. Donde habría un Paladín capaz de luchar por su amor….
Unos días después cuando su tristeza daba paso a su resignación, de pronto alguien le habló, sus palabras fueron de amistad, de afecto y de consideración y en ese momento
una de sus cadenas se rompió. Su corazón fue un poco más libre, solo un poco pero suficiente para poner en esa persona su atención.
En los días que siguieron, con cada una de sus palabras su estado de ánimo mejoró,
se sintió afortunada, esperanzada de a ver encontrado tanto amor. Su Paladín no la decepcionó, le prometió romper las cadenas, no rendirse nunca hasta conseguir su amor.
En poco tiempo su deseo, su pasión y su amor fueron rompiendo alguna de ellas, aunque no todas, pero no sé rindió. En su torreón vivió con fantasía los grandes misterios de esa relación.
Un día cualquiera de pronto su Paladín desapareció, desaparecieron sus atenciones, sus apasionados besos y desapareció su supuesto amor. Con la distancia, para ella, todo su mundo se paró, volvieron sus cadenas, sus sueños y volvió su desilusión.
Donde estaría su Paladín?, donde todo su amor?.
Su Paladín nunca existió, se convirtió en Sapo o quizás siempre lo fue aunque ella… nunca lo vió. Nunca hubo tanto amor, tanto deseo o tanta pasión solo fantasía con la que el malvado mago la engatusó.
Empezó a pensar en ella, nada de torreones, de amores imposibles ni de superstición.
Sintió ganas de vivir su vida y dejó de esperar el sueño de su gran amor. Sus cadenas desaparecieron y dieron pasó a un deslumbrante corazón, un corazón preparado para la época donde siempre vivió.
Estamos en el SIGLO XXI, LUCHARÉ POR MÍ, NO POR SU AMOR.
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