Hace mucho dudaba, 
busqué respuestas en todos y en todo. 
-Era muy difícil creer, 
y más duro aún, era creer en ti... 
-Es absurdo, me decía. 
-Es ilógico, me repetía. 
-Bloquée cualquier sentimiento que me hiciera: 
...CREER... 
-Cerré toda puerta en donde te dijera: 
...ENTRA... 
-Y pasó... 
 
-Me llené de dudas, 
que se han convertido en amargura, 
empecé a creer que era imposible eso que llaman: 
...Fé... 
-Y con eso comenzó mi muerte, 
hasta que encontré mi verdadero deseo, y era ese: 
...EL PODER VERTE... 
 
-No te vi, 
-No creo que lo haga, 
-No te siento, 
-No creo que lo haga... 
-Pero lo deseo, 
lo anhelo, 
lo buscaré... 
 
-Sé que algún día yo te encontraré, 
-No juzgues mi ser, 
-Alimenta mi fé... 
-Ayúdame por favor, a no perder... 
 
Solisbeth Meléndez  |