...Una Vieja y Larga Historia...
(Quien diría que en solo cinco actos)
Poema I
(Lo que algún día recuperare)
Camino desnudo por las calles,
deseando encontrar lo que un día mi alma perdió,
el pedazo de mi ser que deje escapar,
la pesadilla de la que no puedo despertar.
¿Cómo es que me concentro?
Si no dejo de pensar en ti,
si cada minuto que pasa
me ahogo más en esta depresión,
que me esta consumiendo y llevando a un oscuro
y sin fin callejón de altas paredes,
que me desconcierta y aterroriza.
Cierro mis ojos para despertar,
pero solo una triste y desolada lágrima
brota helada desde lo más profundo de mi corazón,
destruyendo en mil pedazos lo que un día contigo forme.
Y me encuentro solo y desnudo en este callejón,
deseando escapar de lo que yo mismo busque
y a ojos ciegos intento encontrar el amor que una noche perdí,
cuando dejaste de pensar en mi.
Poema II
(Y paso el tiempo)
¿Cuanto tiempo ha pasado?
y nos volvemos a encontrar,
después de un largo año y medio,
cuanto ha sido lo que hemos cambiado,
pensaba que no era tanto tiempo…
pensaba.
¿Aun mantienes los recuerdos?
ya es hora de encontrarnos,
en aquel viejo callejón,
en donde guardamos los momentos,
creí que los había perdido…
creí…
¿Realmente son tantos?
Que raro hablar de todos,
es raro hablarlos contigo,
y es que pensé que los habías olvidado,
supongo que yo quería olvidarlos…
supongo…
¿Querías hablar conmigo?
Yo también quería hablar,
pero no quiero hablar de él,
solo de ti, yo y el tiempo,
Me hace bien estar contigo,
es solo que te he extrañado…
solo eso…
Poema III
(Esperare)
No me digas que me quieres,
si eres parte de otro cuento.
Conformas otra historia,
en donde yo soy el tercero.
Y es que es fácil entenderlo,
no puedo ser parte de esto.
Sabes que te quiero,
más que nada en este mundo.
Si quieres yo te espero,
a que organices tus sentimientos.
Pero no dejemos de encontrarnos,
no te perderé de nuevo.
Pasa y pasa el tiempo,
siento que cada día más te quiero.
He caminado tan poco,
pero ya no deseo caminar más.
Si te encontré ahora,
por algo será.
Quizás tú camines más rápido,
o yo me quede atrás.
Para mi el camino termina aquí,
y me sentare a esperar.
A esperar que tu camino,
vuelva a este lugar.
Poema IV
(soy yo el domesticado)
No me digas que estoy raro…
es solo que el tiempo pasa lento,
quizás demasiado lento cuando tu no estas.
Quizás demasiado lento cuando no apareces.
Y me enfurece que preguntes que me pasa…
si sabes perfectamente que es lo que pasa,
eres tu quien nos mantiene en esta cuerda.
Amor sin preguntas sin repuestas.
Y pasa el tiempo y apareces…
Pretendes hacerme creer que todo sigue igual,
Y yo debo quedar conforme por esta visita.
Creo merecerme más de veinte minutos.
Debería estar feliz porque insistes…
debería, pero no lo estoy ni lo estaré,
Deja la estupidez de lado y di que pasa.
Me conoces tanto como yo me conozco.
Preguntas tontas respuestas vanas…
Todo el mundo dice que estoy flaco,
Mamá dice que estoy enamorado.
(Risas) ¿Y preguntas si estoy enamorado?
Notaste que las haz cagado…
¿como saber cuando estas enamorado?
¡No se! Respondes y cambias el tema.
Mil veces el roce de mis letras ha susurrado que te amo.
Nuevamente haz callado…
Y todo vuelve a quedar en nada,
el silencio se cuela en nuestras miradas.
Y vuelves a decir que algo me pasa.
Poema V
(Erase una vez un príncipe, de armadura opaca y oxidada; un príncipe de mil luchas y ninguna ganada)
No se en que termine esta historia,
solo deseo que tenga un lindo final.
Un final como aquel cuento,
¿recuerdas?
Esa del caballero y la princesa,
que una noche hace tantas,
me pediste contar.
…
Dejadme contar un cuento;
de esos de nunca acabar...
uno que te leeré cada noche,
para que con el puedas soñar.
Erase una vez una princesa;
de brillante vestido blanco y ceda.
De alma pura, ojos luminosos,
el sueño de un plebeyo;
destinada a un caballero.
Erase una vez un príncipe,
de armadura opaca y oxidada,
de sueños rotos y alma libre,
de corazón duro como su espada,
pesada como sus derrotas,
que fueron más de mil batallas.
Ojos de luz,
en ellos guardas más de mil estrellas.
Príncipe necio, deja tu camino,
libra una nueva batalla.
Desenfunda tu espada
y dejadla a un lado del camino;
observa de frente tu destino...
quítate tu armadura y descubre tu pecho;
dejad escapar tus alas,
elévate y descúbrete al cielo;
ve en busca de tu princesa,
y dejad volar junto con ustedes...
sus sueños…
Esa noche mágica,
te lo conté bajito,
para que así nadie escuchara;
y te hice una promesa…
recuérdalo cada noche,
que mi alma volara a susurrarlo a tu oído.
¿Ahora recuerdas?
“No encuentro mas palabras para poder seguir describiendo lo que no dejo de sentir... espero, si es que lo llegaras a leer, que no te sientas culpable de lo que en algún momento por ti sentí... En fin, esto igual esta escrito para ti; que en amor y en desamor, aun así eres mi inspiración”.
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