Alentado en el silencio, no siento el tiempo pasar, no pienso, no disfruto...
Gozando de tanta libertad no muero, porque no existo.
Ubérrima es la oscuridad que me rodea.
Suena raro decir que no siento mis extremidades...
Tengo noción del tiempo, muevo no se que.
Escucho cosas que no entiendo.
Algo ahoga mi ruido y desespero.
Me muevo alocadamente sin saber que sucede.
Oprimido hasta ser liberado me encandila la luz...
...
...
Y nací.
Texto agregado el 18-09-2008, y leído por 488
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