Algunas veces, mis jaulas se encienden.
y al fin puedo volar entre suaves barrotes.
Temerosa mi alma aguarda la luz, la fria luz de las mañanas.
Respiro hondo, y abro mis alas. Estoy acá otra vez!.
sumergido en un fango que no es mio, contemplando mis propios pies.
y se que esta noche no voy a morir de soledad, porque antes de que esta tierra mojada seque estaré a tu lado.
Encuentros imaginarios nos habitan; deseosos por comer nuestras carnes, y la humilde poesia canta!.
solo tensar una cuerda para que el universo cambie, grita! oh oscura criatura! tus melodias infames, y a ritmo de cancion tambien enciende mis ideas.