Carmencita tiene los pechos mas grandes de todo Madrid. De pequeñita ya le crecieron y sus compañeros de clase se reían de ella. Bueno, en realidad los pechos de Carmencita han pasado por muchas etapas. Primero eran objeto de burla. Luego fueron objeto de curiosidad. Más tarde, objeto de deseo. Por último pasaron a ser el modo de vida de Carmencita.

Carmencita trabaja ahora de asistenta en la casa de un médico y su familia. La mujer del señor, es también médico, pero nunca esta en casa. Desde hace ya tiempo Carmencita le cumple a su señor. Además le cocina, le plancha, le pone la lavadora, le lava la vajilla... Y le "apaña" las tuberías.

La primera vez:

Verano de 1999.

Nos ponemos en situación:
Carmencita se encuentra en el salón, limpiando el polvo de las estanterías. Julián, el médico, paseaba de un lado a otro del salón, nervioso por algo. Pero este hombre siempre está nervioso.
Carmencita se sube a una silla para llegar a lo más alto de la estantería repleta de libros de medicina. Pero la silla está coja y casi se cae al suelo. Carmencita entonces da un grito y saca a Julián de su letargo.

-¿Qué te ha pasado? ¿Estás bien?
-Si, no se preocupe. La silla, que está coja.

Carmencita entonces se baja de la silla coja y coge otra. Se asegura de que esta está en buen estado. Julián la mira mientras se sube.
Lleva el pelo recogido en una coleta, y un vestido muy fresco que dejaba intuir todo su cuerpo. Él va con un pantalón corto, de chándal y una camiseta vieja.
Carmencita, al ver que la miraba, se siente incómoda:

-Menudo calor que hace, ¿eh?
-Si, mucho- Julián se percata entonces de su fuerte erección. Traga saliva - Carmen...
-¿Sí, señor Julián? - ella se gira bruscamente, y Julián no puede evitar ver el bamboleo de sus turgentes pechos.