El asunto es que Do Sostenido se cansó y ahora está cayendo del pentagrama. Corcheas lagrimean, fusas sollozan y semifusas no se sabe qué están haciendo, parecen hormigas a quienes se les cerró la puerta, agolpándose contra el margen derecho.
_Facilítenle una línea para que pueda asirse! –grita fanfarrona, Fa, falible absolutamente.
_Recórcholis! –musita Re, siempre tan reprimida, retraída, retirada, retorcida (reventada, bah)
_La Gran Siete, che! –La, laboriosa, algo ladina también, tira una larga brazada pero no lo alcanza, pobre Do.
_Mi... Mi... Mi madre! –se horroriza, MI, que de miedo quedó tartamuda.
_Si nadie lo ayuda, si nadie lo ayuda... –sintetiza Si, que aunque sibarita y simpática, parece haber nacido para capataz, por si no se dieron cuenta.
A todo esto, Do continúa su descenso, dócil, doblegado aunque si perder donosura.
Pero la marabunta de semifusas que prejuzgamos al principio fue por ayuda y ahí aparece... Solidaria Sol! En clave, se acerca solemnemente, con soltura estira su única pierna de bailarina clásica y engancha a Do antes de que termine cayéndose de este texto.
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