Acaso habré encontrado a alguien que es como mi yo oculto en el fondo de tanta oscuridad? Yo, soy un angel caido, destrozado por los vendabales, caminando por deciertos de vanalidades indulgentes. Al caer deje cubrirme con capas y capas de grandes escudos que me iposibilitan la vision de los caminos que antes pretendía, los sentimientos de dulzura y ternuran quedaron dilapidados bajo un pozo cubierto de espinas y rosas marchitas, por ahi que no se entregaron, por ahi que fueron rechazadas. La guerra ya paso y no me puedo quitar esta armadura que blinda mi alma, porque cada vez que me encuentro con alguien en este decierto por donde voy formando mi propio camino, siento que se librará una nueva batalla donde deberemos de chocar escudos y tirar lanzas. Hoy te presentas frente a mi desprovista de toda, desnuda en cuerpo y alma, me pides que me saque el escudo para acariciarme y crees poder con tu aliento calmar las heridas y tal vez cicatrizarlas, que fuerza mística me pone frente a ti que puedes darme algo a cambio de nada.
No se si responderas a mi solicitud, creo que tendre que aguardar que las tinieblas se corran para que le permitan entrar a la luz que todos aquellos de corazon debil necesitamos para creer que alguna vez, luego de tantas travecias y tantos desamparos, estara frente a nuestros ojos esa persona que nos denudara para llevarnos al nirvana terrenal de los sentimientos puros; y así un buen día, cuando los cerremos para no volver a ver nunca más, en la última exclamacion de aliento entrará la facinación de haber completado el eterno karma del amor.