Cuando como lloro; cuando me alimento aliente vidas completas. Ya no estoy para comer vida; sino, fútiles cadáveres. Quede sin ti en la presencia, pero cuando pienso en la muerte Revives en tu gloria; que en mi se queda. Besa mi carne que ya no la quiero; despídela Y unámonos como energía revolotéante Seamos muerte hecha vida a través de esta poesía Celebremos que hoy ha nacido una nueva forma de literatura Festejemos la ruina del imperio humano Y como tú y yo somos uno.
Texto agregado el 14-09-2008, y leído por 80 visitantes. (1 voto)