RECUERDOS
(desde la alegría)
neus_de_juan
¡Vamos, acompáñame,
encendamos las luces!
Pon el mejor mantel, y la vajilla
que esté más reluciente esta velada,
los recuerdos en fila, silenciosos,
esperan desplegarse,
regalarme un destello de alegría
mimarme un tanto el alma.
Sentemos a la mesa
aquella evocación de la niñez,
los patios de ladrillos,
macetones con flores y con plantas,
jardín simétrico con caracolitos,
zarzuelas en el aire,
el golpeteo rítmico y monótono
del martillo en la chapa,
aroma de glicinas y siestas de chicharras,
cientos de mariposas huyendo de las ramas,
gazpachos y ajo blanco,
bolitas facetadas en el patio de tierra,
la casa de la abuela,
el taller y la plaza.
Memoria de la voz, muéstrenme las palabras,
acudan de inmediato
con los cuentos del padre,
las rodillas dispuestas para una cabalgata,
y aquellas manos ásperas
de acariciar buscando la tersura en la chapa.
Noches plenas de estrellas y lunas extraviadas
muéstrenme las canciones que mi madre cantaba,
acaricien mi alma
con el acento cálido con el que la vieja hablaba,
la dulzura en la voz,
la miel en la mirada.
Memoria de la imagen, quiero ver la nostalgia
de un tiempo sin regreso
quiero llorar riendo
invocándola.
Las palabras se agolpan
en senderos de lágrimas,
mejor abro la puerta,
y que uno a uno ingresen
recuerdos a mi casa,
se sienten a mi mesa,
alegren mi velada.
¡Ven siéntate a mi lado!
Y que hablen por sí mismos, me faltan las palabras...
En cada verso escrito un poema descansa.
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