Por si acaso vuelvo de repente, a deambular por estas líneas, es cosa de un poco de tiempo que tengo que destinarme a mi mismo, un poco de esparcimiento, un poco de respiro, porque de repente dejo de pensar en mí, y en el hambre que tengo, y en la comida y en el sueño, o en los placeres de verte de nuevo. Me he enfocado en vivir para mi sueño, para que un buen día, pueda vivir de él, de mi sueño tangible y materializado como lo que ahora siento al verme acá sentado por la noche de madrugada en que me siento solo tras tu noche despejada.
Hacen falta un par de alas amplias e incansables para alejarme de todo esto, encontrando paz en mi mismo, y decir por un momento que no nos tomamos las cosas con calma, porque para eso no hay tiempo suficiente por ahora. El placer vendrá después, por ahora son los días de trabajo sin paga, de reinvertir todo como en un hijo que va creciendo para que un buen lejano día, éste me mantenga a mí.
Hoy es un poco el día en que si acaso vuelvo de verdad que será por poco tiempo, de ese que ya no puedo darme aunque quiera y quiero dormir un poco menos, y ser más organizado pero aún no puedo… Cientos de películas por ver, esperan en sus empaques dentro de una enorme caja de cartón, muchas más cosas por aprender y sitios a los cuales llegar, escalones por subir, cosas por enseñar. Definitivamente es tan poco el tiempo…, que debiéramos cambiarnos de planeta, para que los días fuesen más largos, he dicho.
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