Hay veces
en que el relieve juega
rondando la sepultura
y fatales agujeros
nos arrollan el cuerpo
alucinado de memoria.
Hay veces
en que clavo alfileres
en las fotos antiguas,
cuando la quietúd de sus bocas
me condenan a fisuras incurables.
-Quizá el destino era la caída-
Hay veces
en que busco en los espejos
y sueño con pasos invisibles
pero el cristal esta poblado de fantasmas
y detrás de mí no queda nadie...
Texto agregado el 01-05-2004, y leído por 193
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Lectores Opinan
24-08-2005
Quizas el destino era la caída...una frase que encripta todo el relato.Muy bueno. mandragoras