Porque las personas son tan prejuiciosas, ven en uno todo lo malo que existe y emiten opiniones irrelevantes, miradas marcadoras, acusadoras, de un hecho que a cualquiera le puede suceder, porque te tiene que pasar a ti, para que cambies de opinión, por que no hacerlo ahora, de terminar ya, con esos principios morales fuera de época, ¿Nos creemos personas “abiertas de mente”, pero que tanto de ello somos?

Me he dado cuenta, de muchas cosas caminado por las calles de Santiago, cosas que antes no pensaba que pudiesen suceder, pero que desgraciadamente suceden y seguirán sucediendo por muchos años, milenios, quien sabe cuanto más.
Guerras y mas guerras, muertes, asaltos, delincuencia, violaciones, amor, maldad, un sin fin de nombres para tan poco espacio, nos creemos los reyes de la creación, pero, de que creación hablamos, creación de maldad, delincuencia, malos tratos, autodestrucción, pensemos que cosas buenas creamos sin destruir otras de mayor valor, ya nada es natural, todo es artificial, el hombre desde hace muchos años que dejó de ser natural, ahora solo forma parte de un todo artificial, de mentira que solo él a construido, ¿Será casualidad, que tierra rime con guerra? o que ¿humano rime con tirano?.

Nos matamos unos con otros, nos decimos cosas hirientes, herimos a los seres que creímos amar, porque ese afán, de acabar con lo poco bello que nos da la vida, hasta que llegue aquel día culmine de nuestras vidas, y lloremos todos juntos, unidos realmente por vez primera, pidiendo un perdón a un ser que nadie ve y siente y gritando al vacío por una segunda oportunidad