Son las 7 de la mañana, otro dÍa mas, se levanta aquella mujer a mirar lo único que puede hacer sin problemas, el horizonte.
Se siente cansada, ya no sabe que hacer, solo disfruta, como todas las mañanas el cielo, pidiendo demasiados porque, pero que solo ella puede responder, pero no lo sabe, no sabe cual es el camino a seguir, ella cree que lo único que existe en la vida son golpes, y mas golpes, su vida, a sido siempre de este modo y a sentenciado la suya y de otros pequeños e inocentes seres, que no entienden que pasa aquí.
Se la pasa todo el día ordenando, el incomparable desorden que deja su esposo todas las noches, ella sabe que si no lo hace, se someterá a duros tratos, solo quiere escapar, pero no sabe donde, su familia le a dado vuelta la espalda por haberse ido a tan temprana edad, con ese sujeto, pero en el fondo, esta doncella disfrazada con toneladas de maquillaje, no sabe lo que siente, si es amor, o solo miedo que le tiene a aquel sujeto y no lo contradice por miedo a la muerte, tanto de ella como la de sus pequeños niños.
Ella se llama Laura, tiene 20 años de edad, pero su vida a sido como la de una mujer de 50, a pasado por todos los acontecimientos horribles que puede afrontar un ser humano, menos lo que ella debería conocer, su juventud, su cuerpo, todo rasgado y morado es prueba de tantos malos ratos que ha vivido, producto de tantos golpes la a incapacitado de ver todo su hermoso cuerpo. Tiene 3 hijos, el mayor solo tiene 5 años, pero por el rol que debe cumplir, pareciera que fuese de mas edad, el debe de cuidar a sus otros dos pequeños hermanos de tan solo 1 año cada uno, Agustín que es el mayor, siempre se acerca a su madre preguntando el porque, de esta situación, no puede hacer nada, su pequeña contextura lo imposibilita de enfrentarse a ese ser, que lo supera enormemente, tanto en estatura, como en fuerza.
Son las 6 de la tarde, los cuerpos de estos sujetos, comienzan a tensarse producto de que llegará este malévolo ser, y comienzan a hacer lo mismo de todas las tardes, Laura comienza a preparar la cena para aquel hombre, y el mayor de sus hijos, lleva a sus demás hermanos a la habitacin en donde duermen, se esconden inmediatamente debajo de sus catres, los pequeños, piensan que es solo el juego de todas las tardes y acatan sin reclamos, el pequeño Agustín cierra la puerta de la habitación, abraza a sus hermanos, se tapan los oídos como mamá les dice, para no escuchar ningún ruido que los asuste, claro es que Agustín, solo hacía esto con sus dos pequeños hermanos, Rodrigo y Carolina, él no lo hacia y escuchaba todo lo que el padre de este hacia con su inofensiva madre.
6:30 de la tarde, comienza a sonar la chapa de la reja, seguido del ya el conocido ruido que emita esta al cerrarse, al cabo de unos segundos, se abre la puerta de la casa y entra este hombre, de alta estatura, piel morena, manos grandes, anchas espaldas y ojos que miran a Laura con arrebato, odio, amor, locura, una mezcla de muchas emociones, emociones encontradas y confusas, que hacen ver en aquel hombre, cosas que no tiene nada que ver con la realidad, situaciones que el solo puede crear y entender, su nombre es Francisco.
Llegó pasado de copas, era día de pago así que, lo único que hizo, fue ir a dormir una siesta, para luego salir a parrandear con sus amigos. De un principio no haba notado que su mujer, -Laura-, se había arreglado, para verse aún mas bella de lo que era, Francisco al percatarse de aquello, no fue a dormir, sino que se devolvió a donde su esposa a pedirle las explicaciones correspondientes, ella solo le dijo que era para verse mas atractiva solamente, pero que no era para atraer a ningún hombre, él no le creyó en aquella explicación y comenzó el infierno, primero le dio un puñetazo en la cara, ella se cae pidiendo auxilio, que por favor parara, Francisco enceguecido con lo que hacía, siguió agrediéndola, la tomó del pelo, la arrastró por toda la casa, ella gritaba despavorida, pero aquellos gritos se consumían en aquel refugio, luego de haberla golpeado, la comenzó a observar, la contempló un largo periodo, luego de unos minutos, la vuelve a tomarla del pelo, la lleva hasta su cama y comienza a tener relaciones con Laura, ella gritaba y trataba de defenderse, pero sus esfuerzos eran en vano, el era mas grande y fuerte, por lo cual, solo tuvo que someterse a su martirio. Su hijo mayor, escuchaba todo esto, lo único que hacía era abrazar a sus pequeños hermanos y aguantarse el llanto, para que sus hermanos no emitieran ningún tipo de ruido que molestase a papá.
Terminado aquel acto, Francisco se da una ducha, mientras laura contiene las huellas de tal brutal acto de su esposo, él llega a su pieza, se viste y como si nada hubiera pasado, se va a donde sus amigos. Agustín, al sentir aquella puerta que insinuaba la ida de su padre, sale de su habiatación rápidamente y se dirige a donde esta su desvalida madre, la abraza y llora en medio de sus senos, pidiendo perdón por no poder protegerla de él.
Así pasaron muchos años, Laura seguía aguantando todo lo que su marido le hacía tanto a ella, como a sus pequeños tres hijos, ¿que faltaba que sucediera, para que Laura tomara cartas en el asunto y se diera cuenta, de todo el daño que le provocaba su esposo? ¿acaso faltaba que un día, después de una horrenda paliza, le diera muerte a ellas y sus hijos? Meditó todo lo que ocurría como nunca antes lo había hecho, hasta que al fin decidió dejarlo, empacó un poco de cosas, lo necesario para huir con sus pequeños bebes y corrió lo mas lejos que pudo, como no tenía donde ir, tuvo que vender su cuerpo para poder ganar un poco de dinero, al menos hasta para encontrar algo en donde vivir.
Transcurrieron más de 15 años, ella estaba aliviada de todo lo malo que antes le ocurriera, por la parte -fsica digo- porque por dentro la consumía un profundo dolor y arrepentimiento de no haber hecho esto antes, pero ahora esta feliz, lo decimos nosotros sus hijos, ella ahora trabaja en una fábrica y tiene un muy buen puesto, y esperamos seguir estando felices hasta el fin de nuestras vidas.....
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