Si desde este día pudiera dejar de pensar en ti un solo instante, ese seria el primer momento en que estés lejos de mi mente desde que te fuiste de mí. No hablo de aquel día en que nos marchamos y en el que cada cual tomo su rumbo, tampoco hablo del día en que te dije todas esas cosas y te herí, ni del día en que me quede como un tonto solo por amarte…
Hago este gran esfuerzo y no puedo, no recuerdo el día que intento citar, no lo veo en el calendario de la vida, ni en las cronicas de los momentos hermosos que pasamos, no caigo en cuenta de cuando fue el primer paso que di, que diste, que dimos y nos olvidamos de todo. Todo. El amor, la confianza, el cariño, la amistad, las ganas de vernos. ¿Cuándo fue que empezamos a herirnos? ¿Cuándo empezo la amargura y nos invadio el dolor? No lo se.
Es increíble como hoy quedan las desoladas ruinas de antiguas y maravillosas civilizaciones que dejaron su legado a traves de los siglos. Pero de la historia que creamos tú y yo, no queda ni eso. ¿Dónde esta nuestro legado? ¿Dónde estamos tu y yo? ¿Dónde quedo nuestra historia? Una historia que nunca existió.
Una y mil noches te soñé y soñé de ti tantas cosas hermosas. Cree paraíso para nosotros dos, te di una casa, una familia, y yo fui feliz, porque tú eras feliz a mi lado. Creo que a decir verdad eso es todo lo que siempre he anhelado. Ahora, me desprendo de ti. Siempre he querido ser feliz en la felicidad de alguien más cuya felicidad sea en mí. ¿Dónde esta? ¿Acaso existe?