Hoy, desde hace mucho tiempo he vuelto a llorar de miedo. Me asusté al ver los fantasmas de mi insensatez escondidos detrás de la cúpula de la iglesia. Grité al observar remordimientos negros, luchas personales derrocadas y la falta de fuerza en mis brazos. Lloré en medio de la noche, que sórdida gritaba; mientras yo secaba mis lágrimas de niño asustado.
Texto agregado el 01-05-2004, y leído por 135 visitantes. (0 votos)