No paraba de llorar cuando hablaba de lo que hizo, de lo que pensaba ahora, de lo que creía ahora.
Todo lo que salia por su boca era dolor y amargura, solo sabia decir, perdóname, perdon.
Yo la miraba, con odio, con rencor por lo que me habia hecho, pero por otro lado no podia dejar de sentir compasión porque sabia su historia de sufrimiento que la llevó a ser como es, que la llevó a hacer lo que hace,destruir la historia de las personas que tiene a su alrededor, siempre queriendo controlar las situaciones a su favor, siempre queriendo que se haga lo que ella quiere.
Yo tomando distancia para poder apreciar lo que decia y no parar llorando con ella, trataba de asimilar lo que salia por su boca, pero era inutil,todo lo que decia eran mentiras para mi, todo lo que trata de explicar era solo su justificación.
Si supiera el camino que le espera por delante, si supiera como es lidiar con tus propias limitaciones, si supiera lo que la luz desvela.
Cuando puedes mirar lo que hay dentro de ti y saber como eres,todo es más fácil y las cosas toman su real dimensión,pero cuando puedes ver lo que hay dentro de otras personas, es casi una tortura, porque te obliga a justificarlas, a soportar más lo que hacen, pero siempre guardando los límites.
Tan solo puedo ver un poquito más que el resto, pero eso basta para que los Mundos subterraneos salgan a la luz y a veces no te guste lo que ves, a veces no puedas cambiar una ciudad edificada entera,solo puedes enseñarle al dueño de la ciudad como serían los planos de un lugar mejor, pero nada más.
Que quieres que te diga, veo tus pies colgando del lugar en donde te sentaste y entiendo tu historia y la mirada se me llena de lágrimas.
¿un abrazo?
El final
Adios
Adios |