Quizás el universo no ha querido desaparecerme
Para que deje testimonio de mi obsesión de dejar de existir,
Porque somos muchos a los que la hermosura pasa por el lado
Pero pocos nos damos cuenta que no nos toma en cuenta.
Para un ciego es difícil ver alguna vez,
Para el que ve
Es casi imposible volver a ser ciego.
Tú eres como el oxigeno
No por que mates cuando no estás
Si no porque estás en todas partes
Como muerta
Pero lamentablemente no es así,
Tengo la certeza que existes
Como un puñal a cambio de una costilla.
Tenemos un alambre de púas invisible que nos une.
Y solo soy feliz cuando escucho canciones tristes,
Y solo eres feliz cuando no te acuerdas de mí.
Pero somos nuestro secreto a gritos.

Somos lo que el otro no puede ser
Pero necesita.