Cuánto tiempo ha pasado desde la primera vez que te dije Te amo! Hoy, estamos cerca, muy cerca: Juntos! Eres aun más real! Has cambiado mi vida, presentía que lo harías, presentía que al mirarte y sentirte por primera vez, iba a ser más que suficiente! Suficiente para que te vuelvas mi vicio, mi locura. Suficiente para querer hacerte mío; "Mío", que egoísta se lee esa palabra, pero no hay otra manera de describirla sin evocar posesión. Y cómo no interpretarla así, si lo que siento es únicamente mío, es lo que vive dentro de mí! Tú lo estimulas, lo haces crecer, lo inspiras, lo excitas y aunque seas tú el que desencadena todo esto, el resultado de todo eso me pertenece. Y es por eso que te siento mío.Te siento mío cuando miro tus ojos perderse en los míos, me sonríes y me haces temblar. Te hago mío, cuando mi pelvis se junta a tu coxis, mis pechos a tu espalda, una de mis manos abraza tu pecho y una de mis piernas te abraza tiernamente. Todo mi cuerpo te envuelve como encerrándote dentro de mi... y te respiro. Me haces querer besarte hasta perderme completamente dentro de ti, sentir como tus labios juegan con mi cuello, mis hombros; estremecerme cuando besas mis pechos. Saber que de esa boca de donde salen los "te quiero" que tanto me gusta escuchar, tiene la dulzura de hacerme probarla con la fuerza de un torbellino, porque besarte sólo una vez, no es suficiente! Soy adicta a tu boca, soy adicta a tí. Puedo reconocer tus contornos aun con los ojos cerrados. Miro a través de mis manos cuando se pasean por todo tu cuerpo. Me sé tu calor, tu deseo, tu entrega! Te siento mío, porque sólo tú me das esa paz que no he conseguido en nadie más con solo abrazarte; es una unión que quisiera que fuera perpetua. En cada latido mío está escrito tu nombre, en cada pensamiento mío siempre estás tú. Hace tiempo me rendí ante ti, ante tu historia, ante lo que eres, ante lo que conozco y sé hasta ahora de ti. Mis manos, mis labios, mi cuerpo, mi mente, mi alma te pertenecen por que así lo decidí. Me escapo detrás de ti a donde quiera que vayas, pongo mi mano en tu pecho para que sientas mi calor, me convierto en tu sombra, en tu compañera. Mis brazos en tu cintura son la tibieza que crees que el sol te da.Tengo la libertad para volar y es la misma que te ofrezco, aunque el amor que siento por tí, el real, el que no es ciego, el que me hace vulnerable ante ti, es el que me hace poner los pies en la tierra como sea. Después de dicho todo esto, creo que tengo motivos más que suficientes, para decirte que te siento mío |