Heme aquí con Yo supuesto; entredicho en palabras. Soy ya no Yo, sino, obscura claridad vertiginosa. Es aun sin sabida a condena; pero se presiente. Una tormenta todavía no caída ni sentida. Somos más que alma, materia en descomposición. Permanente es la desdicha así como la crisis. Es dual, el saber; una callada angustia. La crisis es el origen de todos los seguros intelectuales. Ya no resisto; me desvisto de este mundo. Solo puedo contenerme con la amansificacion. Aceptar el destino; ser humano por fin. Resignarse a vivir y comer; procrear y beber. Soy exasperación en status quo, la muerte en una voltereta. Tan decidora como ultima, la virtud de esta peripecia.
Texto agregado el 10-09-2008, y leído por 89 visitantes. (1 voto)