Es un lobo,
poderoso y obsceno,
lleno de maquinaciones,
nos controla la vida,
al menos quiere hacerlo,
nos habla de personajes históricos,
arrastrando a nuestra época a Bolívar,
el Simón de Caracas, el recordado,
llega cargado de enfermedad y miedo por el viaje,
de su siglo de oro al nuestro,
lo veo en sus ojos, ese miedo,
extrañado por los grandes edificios,
los carros,
la contaminación y el ruido,
está en su bella Caracas que no conoce,
¿dónde estoy, donde está mi edecán?
dice el General en su laberinto,
la prensa se le lanza encima buscando una buena imagen,
Todo esto lo hemos hecho por usted General,
lo hemos traído de su tiempo, de reposo.
Esta es su Caracas amada,
ahora todo tiene su nombre, las plazas de los Estados,
existe una Constitución basada en su ideología,
el Estado es Bolivariano, la fuerza Armada es Bolivariana,
“El pueblo que dice”, preguntó el General al líder máximo,
El pueblo es feliz, es socialista y Bolivariano,
¿Qué significa ser Bolivariano? Preguntó el General
¿Qué significa ser socialista?
¿Por qué me trae sin mi permiso a este extraño lugar?
¿Quién es Ud?
General está haciendo muchas preguntas, dijo el líder máximo,
de todas maneras usted está muerto,
desde hace mucho tiempo,
y lo seguirá estando,
ya no es importante su físico, ni lo que piense,
lo que es importante es su imagen,
y como proyectarla al pueblo,
vender su imágen,
Ud es un farsante, está utilizándome, creando una ideología extraña,
dijo el General mirando de frente al líder máximo,
Y lo que es peor, está comparando dos épocas diferentes,
arrastrando la ocurrencia de acontecimiento históricos del pasado a esta época extraña,
no siga reteniendo la historia y el tiempo,
Ud no es Dios.
El General se va, está cansado, regrésenlo a su época, dijo el Lider máximo,
es peligroso tenerlo en el presente.
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