Sentada frente a su computadora se preguntaba una y otra vez que teoría debía sacar de esta vivencia.
Era un chico que ella había dejado, con pocas semanas de conocerlo, quien meses después la buscaba, ella desconociendo el motivo. Se encontraron y el dijo haber pensado mucho en ella los meses perdidos, que tenia algo especial, que le gustaba su personalidad y todo así en un tono no cursilero, así que ella decidió enfrentar un poco el abismo, era eso o imaginarse los mil suicidios.
El era de esos libidinosos hasta la médula y ella hoy en día estaba enfrentando un fastidioso karma, un bobo virus de transmisión sexual así que sabia que mejor se olvidaba de esa parte de la relación. Se lo dijo: “mmm… tengo una inflamación” y hoy espera aunque sea un llamado o un mensaje, si no significaría el fin.
Por otro lado las diferencias en sus personalidades marcan los desequilibrios para relacionarse, así que ese era otro motivo por el cual ella esperaba que el la llamara un día y le dijera ya no mas. Entonces acertaría en su teoría del enamoramiento en pocas semanas, no existe, el solo la busco porque ella se rehusaba a complacerlo.
Por este otro lado estaba la confianza de su madre que no debía quebrantar, no, no mas relaciones sin preservativo y resulta que el chico era de esos que “le restaban sensibilidad”
Ayer ella le confesó su karma y además se dio cuenta que tal vez ella no lo hacia liberar la suficiente endorfina, el apareció con un dolor de cabeza que hizo abortar joven salida nocturna. Así que sí, esperaba que uno de esos fuera el motivo por el cual no volverían a verse.