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la verdad oculta tras la máscara (hecho real)


[…Por mi se va hasta la ciudad doliente,

por mi se va al eterno sufrimiento,

por mi se va a la gente condenada…

¡dejad, los que aquí entráis, toda esperanza!…



Bienaventurados aquellos que al llegar a las puertas del infierno encuentren a la vista la inscripción, en su dintel, advirtiendo del horror y las atrocidades a las que se exponen …Sin embargo, grande es la astucia del malvado y sofisticada la manera de engañarnos; en este tiempo no existe cabida a aquella sugerencia que el viajero ,antaño, en el infierno de Dante, leyera. Sólo al pasar al otro lado y ver la barbarie, sólo así se desenmascara.



No sabría como empezar a describir una realidad que ha terminado pareciéndose a una novela barata de Stephen King, y sé que nada me obliga a relatar lo que he vivido en segundo plano, con un nivel de implicación más moral que activo…

Hace unos años buscando con quien hablar tropecé , vía chat, con una chica muy maja que me presentó a un chico de lo más normal .Poco a poco afianzamos lazos y nos hicimos grandes amigos, o al menos, eso parecía. Hablábamos casi a diario y compartíamos casi todo ,lo cierto es q nos hicimos uña y carne pero, un día , no habría pasado ni medio año desde nuestras presentaciones, el chico que iba tan de guay me mostró una cara que nunca había experimentado con ninguna de mis amistades …Esa tarde mi amiga y yo salimos a tomar algo y él nos atosigó por teléfono y nos reprochó no haberle avisado de nuestros planes….Fue muy desagradable porque, entre otras cosas, el tipo estaba trabajando en el momento en el que nos echaba el sermón …Fue incomprensible, no era mas que un amigo ,siquiera el proyecto de novio de ninguna de nosotras .(Más que nada, ni era nuestro tipo ni nosotras el suyo).Son de esas cosas que aunque sientan mal, piensas que no volverán a repetirse.

Estaba equivocada, a lo largo de estos años se han dado mil situaciones iguales, escenas de celos que ni merecía ni tenía derecho a montar …Otra de las memorables ( porque fueron muchas) sucedió que este chico estaba de viaje y, mi amiga y yo, salimos a cenar con otro amigo( en aquel momento lo era)y nos invitó a cenar …El chico guay nos volvió a llamar, a controlarnos, a ver que estábamos haciendo y ,al decírselo ,comenzó a soltar lindezas por su boca en un tono subidito y le dijo al chico que tuviera cuidado ,que si es que quería robarle a sus amigas …Nos dio la noche, otra vez, con sus escenas y lo curioso que ni estaba en el mismo lugar que nosotras.

El tipo comenzó a presentarnos a sus rollos, parejas o lo que quiera que fueran: normalmente chicos bastante dóciles que hacían todo lo que mi amigo les ordenaba …todos salvo un chico jovencito con bastante genio que le decía las cosas claras y sin anestesia .En todas sus relaciones aparecía el enorme fantasma de los celos casi con la misma rapidez que con la que comenzaban a hacer planes de futuro (entiéndase que sus parejas o rollos le duraban a lo más, 3 meses).Empezaron a llegar rumores que creí infundados en ese tiempo pero, el tiempo me demostraría, una vez más, que nunca hay que dar por falsa ninguna afirmación sin confirmarla antes .Pero pese a todo seguía viendo al chico guay como una persona maja, sí, seguía pensándolo y bueno, debo decir que siempre que necesité ayuda amiga, estuvo ahí (al igual que yo con él).

Conocimos a un proyecto de novio, de eso hace ya un par de años, muy simpático, sensible y enamorado hasta el punto de darle ,en menos de una semana, las llaves de su casa al chico guay( llamaré así al que era mi amigo).Estuvimos con el chico varias veces y , veía cosas muy extrañas como el que le montara escenas diciéndole que se había quedado mirando a otro chico que paseaba por la calle …pero no eran escenas cariñosa sino que contenían malas caras, desprecios y frases subidas de tono …Aún guardo tres libros del pobre chico, desapareció sin más, como si la tierra se lo hubiera tragado y , por el chico guay supe que había vuelto con algún ex ( le creí).Pero era demasiado raro, el chico guay siempre era víctima en sus relaciones, eso contaba, que todos eran unos cabrones que le engañaban… yo dudaba ,a los pobres chicos siempre los veía ilusionados , complacientes con todo lo que él les pedía y bastante comprensivos con sus celos desmedidos.

Sólo voy a narrar mis impresiones y puntos de vista por ahora, en ningún momento voy a hablar de lo que otras personas allegadas han comentado conmigo…

Voy a dar un salto en el tiempo que sólo yo y otra persona conoce …el verano pasado conocimos a varios novios, rollos o como quisiera etiquetarlos mi amigo.

Con ambos viví momentos tensos, en uno de ellos, estábamos tomando algo en una heladería y de lo mal que lo pasamos, nos levantamos y se nos olvidó pagar ( pero no penséis que hicimos un sinpa porque volvimos mi amiga y yo en cuanto nos dimos cuenta).

Pero bueno, lo peor vino con otro chico con el que decidió irse a vivir ese mismo verano ( superaba muy rápido las rupturas, tenía una enorme necesidad de retomar las salidas y juergas como si nunca hubieran existido esos chicos),bueno, volviendo a esta historia en la que el chico guay decide vivir con su rollo, pareja o lo que fuera, estuvieron medio bien un tiempo, apenas 2 semanas si recuerdo bien .Me contaron cosas muy duras de lo que sucedió en aquel apartamento- estudio en el que estuvo viviendo …Hay muchos datos que debo omitir porque aunque los sé, al no saberlas de primera mano del chico guay, no puedo contarlas por respeto a quien me las contó. Aunque da igual porque en breve relataré lo que mis ojos pudieron ver no hace mucho.

Chico guay me admitió una parte de las cosas horribles que sabía que habían sucedido en aquel estudio, pero no me lo dijo todo …No es que a mi me importe lo que cada uno haga o sea esa clase de cotilla que necesita todos los detalles …pero me di cuenta que el chico guay escondía mucho.

Me prometió que iría al psicólogo a que le trataran los celos y la agresividad y, tonta de mi, le creí. Como amiga le di el beneficio de la duda pero me equivoqué, a pelo viene la frase judicial de que uno es inocente hasta que se demuestre lo contrario.

Durante este último año creí al chico guay, pensaba que estaba yendo, que le trataban porque no ví nada que me hiciera sospechar , cierto es que en este tiempo no tuvo pareja o no la conocí …

La verdad que si que tuvimos escenitas pero con los amigos y no le di importancia, pensaba que era normal , ahora me pregunto ,qué es lo normal .Querido lector ( qué pasa, dejen que crea que soy leída)omití que en el último año aparecieron otras amistades , amén de la mujer de mi vida (sí, ya he salido del armario), a la que desearía haberle evitado lo que juntas vivimos a principios de agosto (el primer domingo de agosto del 2008)…Sí, ya se, que quien me conoce ,respecto a lo de haber encontrado a la mujer de mi vida, dirá que muchas veces escuchó esa canción y, bueno, sí, es verdad, pero no hablamos de mi y esta vez es cierto.

En fin, tras un año de simulada normalidad entrecomillada con matices del tipo no poder quedar a tomar café o con otra gente sin pedirle permiso antes ( no era tan exagerado pero seguía, no conmigo sino con una nueva amistad ejidense con la que salía de marcha casi a diario por toda la geografía almeriense y murciana).Para mi fue un alivio que el chico guay comenzará a depender menos de mi compañía. Porque aunque seguía siendo para mi un amigo, fue una liberación que contara más con otra persona que conmigo durante una temporada.

A finales de mayo de este año (2008), tras un año sin conocerle parejas o rollos, acaso algún chico ocasional de una noche ,apareció otro chico importante o eso parecía. Era un joven bastante cariñoso y, le cogimos cariño rápidamente .Hasta agosto el chico venía con asiduidad a Almería a ver al chico guay y, a menudo, quedaba con él y pasábamos juntos los ratos en los que mi amigo trabajaba. En más de una ocasión el primer momento aquí, lejos de su tierra, lo vivía conmigo .Estaba muy ilusionado ,enamorado hasta las trancas de quien no merecía tanto despliegue de amor. Conforme pasaban las semanas y el chico volvía, era mas visible lo que chico guay le influía tanto en su carácter como en su físico. Solía estar más triste, se le notaba en la cara y empezó a raparse ( sospecho que influía que a mi amigo le molaran los chicos rapados).Tengo muy reciente, tan calientes las escenas que el chico guay le montaba a esta nueva pareja, que aún me duelen.

Es una lástima que al adentrarte en los abismos del horror hoy en día no exista un cartelito que nos advierta …todos podíamos habernos ahorrado estas vivencias tan llenas de horror como de miedo y absurdo ó, haber elegido vivirlas conscientes de las atrocidades que podían surgir en el camino.

Debo admitir que la penúltima visita del chico, tras vivir en las puertas de un pubs a las tantas de la noche la escena más fuerte que le había visto en el desarrollo de la relación (aunque no la única ni la última), gritándole que qué hacía mirando a un tío, que no jugara con él , etc.….(cantidad de sandeces que se pudieran ocurrir al siempre guay) y el chico aguantando, estando mal de salud, y pidiéndole que por respeto a su amiga (esa soy yo)que no discutiera hasta llegar a casa, bueno, después de esa escena, al día siguiente, por la tarde, estuve tomando café con el viajante en una cafetería que parecía que la hubiera elegido después de un larga selección por su nombre, freedom ,y me atreví a aconsejarle que si veía algo raro en el chico guay que no se quedara a ver que pasaba .No tenía porque aguantar nada y le insinué que al guay las parejas le duraban poco , que servía como amigo o rollo pero como pareja no. Pude decirle que tuviera cuidado, que era muy agresivo, que había otros a los que había pegado, pero aún, una parte de mi tenía esperanza en que Chico guay hubiera cambiado, pues hacía un año que me había dicho que iría al psicólogo.


Dicen que algunas cosas son inevitables y, no se si es cierto, pero por lo que ha pasado, empiezo a creer en esta afirmación. La naturaleza de la bestia puede esconderse y disfrazarse durante un tiempo pero, el horror siempre sale, pues no se puede ir contra natura. Creo en el espíritu de superación y mejora del ser humano pero, mi amigo carece de ese espíritu. Con él la historia siempre se repite, es una constante que no creo que mute.

Primer fin de semana de agosto :

El viajante volvió, me sorprendió porque creí que cuando hablamos ya tenía claro que iba a romper con él…

La primera noche salimos en plan parejitas a cenar, estuvimos tapeando y todo fue realmente bien, chico guay no le montó ninguna escena y todo era amor, además, acababan de darle dos semanas de vacaciones a mi amigo).El sábado salimos y en mitad de la diversión empezó a decirle que había estado mirando a uno, volvieron las malas caras y desprecios por parte del majo; cambiamos de local y nos fuimos al pubs de ambiente …duramos muy poco porque se volvió a emparanoiar con que estaba mirando a otro chico .Le hablaba muy mal y bueno, decidimos irnos ( era muy incómodo) a tomar el aire a la calle por no escuchar a mi amigo. Al poco salieron fuera y nos fuimos .Veía mal al chico y, me quedo con el detalle de que, al montar en mi coche, chico guay cerró la puerta de atrás y justo iba también a subirse por esa puerta el sufrido viajante.

No dormimos muy bien pero , yo pensé que no iría mas allá, que sería otra escena y ya está .Nunca quise sospechar lo que pasó. Seguía creyendo en el poder del cambio.

Primer domingo de agosto( jamás lo olvidaré):comenzaron las vacaciones y se suponía que se iban a un sitio recreativo de temática western …Mientras, estaba en casa de mi chica , con el móvil apagado puesto que apenas había dormido ( tuvo que trabajar a las 8).Eran mas o menos las 9 cuando encendí el teléfono y me encontré 4 llamadas del viajante( prefiero llamar así al chico)y por consejo de mi novia, le llamé. Al descolgarme y oír su voz, me preocupé, estaba llorando, un poco desorientado sin saber donde estaba .A estas alturas ya me podía figurar que había pasado aunque, ni se me paso por la cabeza que fuera tan grave. Por suerte, si puede llamarse así, el chico estaba en el parque de bomberos, muy cerca de casa y salimos lo más rápido que pudimos .Me quedé casi sin palabras y llena de miedo al ver al lado del viajante, en el parque bomberos, sentado y mirándole con cara poco amistosa al chico guay .Antes de que casi pudiéramos poner los pies fuera del coche surgió a nuestro lado mi amigo, con cara de pena, de estar mal, una cara muy diferente a la que hacía unos segundos había podido ver desde el coche...Insistía en que estaba muy mal y, al preguntarle que qué había pasado ,sólo supo decir que estaba muy mal y que había tenido otra crisis.

Imaginen la situación, ustedes cómo reaccionarían …admito que no supe muy bien que hacer y que mis actos no fueron pensados, surgieron sobre la marcha y, en ese primer momento no sabía si era una broma porque lo que el chico guay me decía me sonaba a inocentada, en serio, durante una milésima de segundo creí que saldría una cámara oculta y me darían un ramo de flores. Pero no sucedió y allí estábamos, mi novia y yo, viviendo una situación que no sabíamos muy bien por donde cogerla .El viajante tardó un poco mas en llegar ,no podré olvidar sus ojos inundados y cómo temblaba todo su cuerpo .Sólo decía que estaba mal y que quería irse y el pobre, tuvo que aguantar a mi amigo durante todo el tiempo. No me dio la gana, viendo la ansiedad que tenía que mi amigo se subiera en el mismo coche ( para eso era el mío)en el cual iba a ir el viajante así que, sin apenas hablarlo le dije que fuera con mi novia en su coche… no sabía que el chico guay había dejado el coche cerca del tanatorio ( dios, que siniestro). Ya dentro del coche le pregunté si se había tomado algo para calmarse, el peregrino sufría de una enfermedad que exigía plena clama, cualquier ataque de ansiedad podía suponerle la hospitalización..Me contó que volviendo a casa, en el coche, decidió decirle que no podía seguir con él por salud y el chico guay comenzó a pegarle en la pierna ( tenía los nudillos de mi amigo grabados bien profundos en la pierna) y que le dijo que no se iba a ir a ningún lado, que no lo iba a dejar e hizo maniobras extrañas con el coche. Le dio tanto miedo que se tiró del coche en marcha a la altura del tanatorio. Mi amigo buscó donde dejar el coche y salió detrás de él mientras el otro huía. Entonces fue cuando me llamó y mi móvil permanecía apagado. Le pidió su bolso puesto que llevaba los ansiolíticos y necesitaba tomarlos, chico guay, sabiendo de la enfermedad del viajante y, con el amor que por él sentía ,decidió no dárselo; hubo un forcejeo y logró robarle el bolso y tomarse las pastillas.

Llevé al chico a casa de la madre de mi amigo y recogimos sus cosas, al menos él no había llegado aún, aunque ,eso me dio miedo, porque mi chica estaba a su lado..¿qué me garantizaba que estaba bien?..durante el tiempo que recogíamos las cosas a la madre le sonaba constantemente el teléfono, era su hijo preguntándole por si estábamos ya en casa, que lo esperáramos, que no podía vivir sin él.

Mi chica había sido astuta y le había hecho bajar andando a su casa, dando un paseíto de media hora larga, dándonos a nosotros tiempo ( para no haberlo planeado, lo parece).

Recuerdo a la madre preguntándole al viajante que qué había sucedido, y sobre todo, sus ojos de temor…

Cuando salimos de la casa, al llegar al coche, me preocupé al ver llamadas perdidas de mi pareja en la pantallita del celular, pero más aún al llamarla y comprobar que tenía el móvil apagado. Tuve pánico. Por suerte , según se mire porque yo pude ver que mi niña estaba intacta, a los dos minutos tenia al lado al guay. Quería despedirse del peregrino, convencerle de que se quedara, que lo amaba, que lo estaba pasando peor que él .Y casi sin darme cuenta me encontré con mi amigo dentro del coche yendo con nosotros a la estación para que le chico cogiera el bus de vuelta a su tierra. Por que no pudo ni ir al hospital ni denunciarle, el caminante estaba de baja laboral y al no poder viajar, no podía estar en Almería y las consecuencias si iba al hospital o a comisaría a denunciar iban a ser graves para él. Chico guay volvía a salir indemne. No obstante fue capaz, el viajero, de decirle mientras el otro le juraba amor eterno, que era un psicópata y que no le quería ni como amigo( me vi (de forma imaginaria) tirándonos todos del coche mientras el guay ,fuera de sí, nos golpeaba ; ahora me hace gracia recordarlo: vaya ocurrencias).Ya dentro de la estación, la víctima estaba mejor, creo que se sentía segura porque en breve, apenas veinte minutos, marcharía camino de casa, a lugar seguro .

Durante la espera me dediqué a calmar al siempre majo, le insistía en que debía dejar marchar a aquel chico que tanto quería y del que tantísimo había recibido ; me prometió que no le llamaría (paradojas de la vida, no habrían pasado ni diez minutos de la marcha cuando empezó a demostrarme que su palabra valía tanto como un billete de 500 euros del monopoly en el súper ).Instantes antes de montar en el corcel metálico que le llevaría a casa, el viajante demostró una vez más el coraje y la entereza de la que estaba forjado: retrocedió en dirección contraria a la esperada , miró fijamente e hirió de muerte a la bestia en su orgullo… ( Le dijo que cuando volviera a encontrar a otro chico que realmente valiera la pena, como él, no la cagara).

Déjenme recalcar que hasta la última milésima de segundo, chico guay atosigó al peregrino tratando de hacerle entrar en razón (en la suya, claro).Él se marchaba pero no iba a ser ni mucho el fin de esta historia ( quedaban un par de capítulos).

De regreso a la anormalidad , en mi coche en busca del coche de mi amigo sentí abrirse en mi alma un abismo de dolor del cual me era imposible salir... se cruzaron en mi camino inequívocas señales que me hicieron estar alerta y desconfiada de todo lo que tuviera que ver con chico guay.(No se me apareció dios, no fue algo tan aparatoso, pero en medio de la oscuridad, en la carretera, dos enormes perros (sospecho que eran galgos) oscuros obstaculizaron la marcha y , sentí que era una señal inequívoca ).

Le dejé al lado de su vehículo no sin antes darle un abrazo, forzada por el temor a que al llegar a su casa, chico guay, cometiera más tonterías. Prometí llamarle para tomar algo e intentar buscar soluciones a su problema (sí, ese día, no podía decirle lo que pensaba)

Pero no fue tan sencillo olvidar todo lo que pasó, no podíamos dormir, era tan doloroso que nos derrumbamos a lo largo de muchos días. Ya en casa, estando todos a salvo, al menos nuestra integridad física, comentando lo que había sucedido, descubrí que lo único que le importó a mi amigo fue si el peregrino pensaba denunciarle ( me pregunto: ¿acaso mientras cometía el acto fruto de su crisis ( él llama así a lo que yo llamo maltrato)no ignoraba que estaba mal ?)

Y fue gracias a todo lo que pasó el primer fin de semana de agosto que pude desenmascarar y ver a la verdadera personalidad de mi amigo. Aunque, destino querría darme la oportunidad, horas mas tarde, de penetrar de un modo más profundo en la gran mentira que me había estado vendiendo chico guay.


Al día siguiente decidí darle la oportunidad final, me sentía en deuda con él por apoyarme en duros momentos aunque, sus acciones iban contra mis principios. Estaba pillada de pies y manos, no quería darle de lado de buenas a primeras pero, tampoco me veía capaz de tenerle a mi lado, tratarle como si nada sucediera ( sospecho que le habría gustado que actuara así).

Me hice la despistada, al menos con chico guay y, hasta el martes no le di señal alguna. Retrasé la cita con mi novia y decidí quedar para hablar con el majo. Se me revolvían las tripas pero, una parte de mi sabía que antes o después tendría que enfrentarme a él ( quise quitarme esa obligación cuanto antes).Al llegar sentí un gran alivio al comprobar que la madre estaba bien de ánimo ( entre otras cosas), manteniendo una mini conversación desde el portero de la puerta. Salió mi amigo y mi primera impresión no fue buena ( estaba muy enfadada, sabía que había llamado al viajante , pasándose por los innombrables todo lo que le aconsejé).Ya de camino al pubs más cercano (me daba miedo ir en el coche con él ,así que, me las ideé para no tener que hacerlo) , cuyo nombre, On Off, fue premonitorio a lo que comencé a sentir dentro del local.

Él se esmeraba en hacerme ver lo mal que estaba, me dijo que no podía comer ni dormir:- que estuviera desvelado, no lo dudo, de la huelga de hambre tengo sospechas ( en una escasa hora de charla se comió dos tostadas enteras de jamón y queso con base de mantequilla, acompañadas del mismo número de batidos de chocolate, amén de decirme que iba a comprar unos pasteles cuando nos despedimos)También se dedicó a insinuarme que la víctima estaba bien, que él era el más perjudicado y que estaría haciendo su vida como si nada al lado de su ex ( daba por supuesto que nada mas llegar a su tierra se liaría con su antigua pareja), de algún modo debía justificarme lo sucedido. Cuanto más me paraba a escucharle más me daba cuenta de que mi amigo solo sentía quedarse sin vacaciones y no sufría remordimiento alguno por sus actos. Ante tal cúmulo de tonterías, decidí ser todo lo franca que podía ser en ese instante y decirle lo que pensaba, siempre dentro del respeto. Lo único digno de repetir ( porque creo que cualquier persona habría pronunciado un discurso similar al mío) es que le recalqué que lo sucedido era algo difícil de superar para todos y más para el viajante, que le olvidara ( porque insistía en que aquel era el hombre de su vida y que sabía que volverían a estar juntos (qué surrealista), que se centrara en ponerse en tratamiento, en buscar ayuda profesional porque había tenido mucha suerte pero , el chico pudo morir o denunciarle y, ambas cosas le joderían la vida. Le recordé lo que había sucedido un año atrás y su promesa de ir al psicólogo (incumplida).Y le pedí dos cosas, sólo dos, que no llamara al chico ni me hablara de él mas y, cómo no, que comenzara terapia o lo que el médico creyera oportuno porque, de no hacerlo, me plantearía si quería su amistad o no. (Sabía de antemano el final ).Cuál fue mi sorpresa cuando al despedirnos me insinuó salir a divertirnos (con toda mi rabia le dije que no era el momento para pensar en eso), que estaba pensando en salir por otra ciudad de juerga , que estaba de vacaciones y que no iba a estar encerrado pasándolo mal ( pues sí, debía pasarlo mal, porque estaba así por lo que él decidió hacer).Le dejé y me fui a casa con un cabreo monumental y ganas de mandarle al carajo.

Desde esa conversación, chico guay intentó controlarme, saber que hacía, donde estaba, porque no le cogía el teléfono ó, si sabía algo del peregrino. Me dediqué a hablarle lo justo, interesándome sólo por su salud y por si había ido al médico… Y, Llegó el día en el que forzado por mi pasotismo, me dijo que ya había estado en el médico, que le habían dado cita ( paradojas de la vida, yo, le había explicado los pasos a seguir para conseguir la cita médica, añadiéndole un detalle que era mentira, y, cuando le pregunté, me dijo exactamente lo que yo le había contado, así que, volvía a engañarme).Muchas fueron sus mentiras y ,por suerte, pude descubrir los engaños… y todo ello fue posible porque guardé todas las conversaciones que mantuve con él ( no sólo lo hice yo).Y sé por él mismo, que estuvo llamando al chico en esos días. Aunque también sospecho que me ocultaba el motivo real de las llamadas.

Se dedicó a preguntarnos por el chico, y contradecirse en todo cuanto nos decía .Y cómo no, intentó manipularnos, a mi, me recalcaba que se alegraba que fuera feliz, que me había presentado a la que era mi novia para eso. Y todo para ver si accedía a sus fines pero, algo había muerto ( no creía en él) .

Tras días encerrado comenzó a echarme en cara que no tenia amigos que le sacaran a despejarse ( no me molestó) y que permanecía encerrado mientras el otro estaba de marcha, liándose con su ex. Y, no entendía mi actitud, a mi no me había hecho nada y estaba muy rara sin motivos al igual que otra amiga. No agrego las conversaciones ahora pero quizá algún día si el chico majo vuelve a las andadas, tal vez entonces publique lo que hablamos con él.

La última conversación que tuve con él fue dura a la par que clara… Había colocado en mi ventana de imagen en el Messenger a un chico cachas y, mi amigo me entró preguntándome quién era. Pese a estar conectada, le había pedido un día antes, tiempo para pensar, le pedí no hablar con él unos días y, no respetó mi decisión .No le contesté y se dedicó a decirme que si era el nuevo novio del viajero… aquello pudo con mi paciencia y le contesté que eso no era asunto suyo. Paso por encima de todo lo que le había dicho y terminé diciéndole que no estaba respetándome, que hacia tiempo que le pedí no hablar del peregrino además de tiempo y… trató de manipularme soltándome que él había dejado de hablar con un amigo por defenderme ( cosa que es mentira, y nunca le pedí que lo hiciera), así que, ni corta ni perezosa, rompí mi amistad con el individuo. No le deseé nada malo pero le pedí que no me molestara más, que no quería ser su amiga. Y su reacción fue preguntarme, de nuevo, por el chico de la foto, que si era el novio del otro chico. Y, claro está, me interrogó sobre si iba a salir de marcha. Apagué el ordenador , llena de ira , decidida a no saber nunca más de un individuo tan impresentable.

Chico majo insistió como 50 veces por teléfono pero, ya había muerto todo y era absurdo hablar. No cogí las llamadas.

Al día siguiente me enteré de que salió de juerga como si no pasara nada con otro chico …Esos son los remordimientos que sentía por el dolor que había producido a otras personas.

He llegado a la conclusión de que no cambiará jamás porque no le interesa, supongo que disfruta siendo malvado… Supe por él, el día que comió tan bien pese a no tener apetito, que hacía años que conocía lo que le pasaba y cómo curarse.

Conclusión : es de mala persona saber que se tiene un problema y no ponerle remedio, conociendo el antídoto… Chico majo decidió , con premeditación, hace años, seguir el camino del malvado al no querer sanarse, teniendo los medios.

A partir de ahora, siempre que se cruce en mi camino, sabré que chico majo vive escondido tras una máscara de gentileza y buen rollo y, que esa no es su verdadera cara. Desenmascarado el mal, sólo me quedaba plasmar todo lo que viví sin ser advertida ; no quiero olvidar jamás lo vivido ni que la memoria, en un tiempo, me juegue una mala pasada y vea todo menos grave ….

Y aquí termino, no sin antes decir que todo lo contado pertenece a la realidad, sólo omito los nombres, porque todos tenemos derecho a la intimidad… Quien lo ha vivido me entiende

Texto agregado el 09-09-2008, y leído por 224 visitantes. (2 votos)


Lectores Opinan
09-09-2008 Tengo la impresión que las máscaras duran poco,el problema es quienes salen lastimados.* BOSQUEDELAURELES
 
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